Entre los fallecidos hay 60 niños, que sufrieron bombardeos de las fuerzas del régimen sirio contra el bastión rebelde de Guta Oriental, cerca de Damasco.
Durante tres días, centenares de responsables políticos, de oenegés y empresarios se reunirán en Kuwait. El gobierno iraquí espera reunir fondos del sector privado para reconstituir miles de casas y realojar a los 2,5 millones de desplazados.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, destacó que la cifra de fallecidos podría aumentar por la presencia de más de 70 heridos, de los que algunos se encuentran en estado grave y otros sufrieron lesiones permanentes.
La foto, tomada por Eddie Adams, de la agencia de noticias Associated Press, se convirtió rápidamente en un símbolo de la campaña antibelicista en los Estados Unidos.
Los ataque del ejército sirio y ruso estuvieron centrados en la localidad de Hamuria, donde murieron 12 civiles, entre ellos dos niños.
El país americano anunció que iba a reforzar su ayuda en materia defensiva para que Kiev pueda garantizar la "soberanía" de su territorio.
Theresa May señaló que hay áreas no vinculadas a la soberanía de las islas Malvinas, en las que ambos países pueden acordar políticas conjuntas.
El país asiático puso en alerta a la comunidad internacional con una ráfaga de lanzamientos de misiles, en un intento de desarrollar una ojiva capaz de golpear Estados Unidos.
Cuando los tiroteos entre policías y narcotraficantes cesan en las favelas comienza el duelo por otras víctimas de esta guerra urbana, a menudo niños como Maria Eduarda, alcanzada por una ráfaga dentro de su escuela.
Más de 340.000 personas murieron en la guerra de Siria desde que estallara el conflicto con protestas antigubernamentales en marzo de 2011.
Unos 10.000 civiles han muerto en la guerra en Yemen y millones han perdido su hogar desde la intervención de Arabia Saudita.