Entre los puntos contemplados por la organización global está la retirada completa de las fuerzas de ocupación de la Franja de Gaza, el intercambio de prisioneros, la reconstrucción de la región y el rechazo a la reducción de su territorio.
El presidente de Unidad Nacional, Benny Gantz, acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de priorizar sus intereses políticos a la resolución de la guerra y la liberación rehenes, y pidió que en los próximos meses se convoque a elecciones.
Mientras los mediadores cataríes y egipcios intentan detener las hostilidades, procurar la liberación de rehenes, de los palestinos encarcelados y la llegada de ayuda humanitaria, voces cercanas a quienes deciden afirman que el acuerdo está lejos.
Desde el Gobierno de Hamas rechazaron las afirmaciones de Israel de que la escuela había ocultado un puesto de mando de la agrupación palestina. Aumenta la crisis en el Gobierno de Netanyahu.
Aviones y artillería de Israel bombardearon varios lugares durante la noche sobre los campamentos de refugiados de Al-Bureij, Al-Maghazi y Deir al-Balah. También dirigieron la violencia armada a viviendas y tierras agrícolas.
Los equipos de defensa civil recuperaron los cadáveres de 14 palestinos después de que el Ejército israelí se retiró del vecindario Tal al-Hawa, en el sur de la ciudad de Gaza.
El presidente norteamericano declaró que un cese de fuego contribuirá a que la ayuda se distribuya de forma segura y eficaz a todos los que la necesitan.
Las alas armadas de Hamas y la Yihad Islámica dijeron que se enfrentaron a las fuerzas invasoras con cohetes antitanque y bombas de mortero, además de hacer estallar artefactos explosivos colocados previamente. Varios hospitales dejaron de funcionar.
Durante la noche del lunes, Israel bombardeó la ciudad con ataques aéreos y disparos de tanques, según consignaron residentes. Otros testigos aseguraron ver soldados caminando hacia el oeste de la ciudad apuntando a cualquiera que caminara por esa zona.
En declaraciones y comunicados, los líderes y Gobiernos de los tres países valoraron el hecho como la posibilidad de que Israel y Palestina puedan vivir finalmente en paz y seguridad.
La organización palestina tomó la decisión después de la arremetida israelí durante las últimas 24 horas que dejó un saldo de al menos 66 muertos y unos 383 heridos.
Según medios israelíes con acceso al Gabinete de Guerra de ese país, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi indicó que tienen que llegar “urgentemente” a negociar el intercambio. Advierten que aún así, va a ser “lento y gradual”.