La ministra de Seguridad redobló sus declaraciones sobre actividades del organismo chiíta en la frontera del país trasandino y otros vecinos latinoamericanos. Bullrich mantuvo una reunión de trabajo con la ministra de Defensa chilena y aseguró que tiene pruebas de “fuentes abiertas” y organismos de inteligencia.
El ataque se produjo cerca de la frontera con El Líbano. Por el hecho hay un soldado gravemente herido y, además, resultaron lesionados cuatro civiles, que se encuentran fuera de peligro.
La ministra de Seguridad de Argentina dijo días atrás que el grupo terrorista Hezbollah está presente en la localidad chilena de Iquique. La acusación fue rechazada por el presidente del vecino país, Gabriel Boric, quien pidió que Bullrich presente las pruebas en la Justicia o en Cancillería.
El fallo declaró, además, que ambos episodios deben ser considerados como delitos de lesa humanidad, lo que implica que las investigaciones no prescriben pese al paso del tiempo y la carencia de resultados judiciales.
Amir Saeid Iravani hizo estas declaraciones el jueves en una carta dirigida al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU para el mes de marzo, Yamazaki Kazuyuki, y al secretario general de la ONU, António Guterres.
La frontera entre Líbano e Israel ha estado experimentando un aumento de la tensión desde el 8 de octubre de 2023, después de que el grupo armado libanés Hezbollah disparó decenas de cohetes hacia Israel en apoyo al ataque de Hamas contra Israel del día anterior.
El movimiento chiíta libanés confirmó este lunes la muerte de sus miembros, a medida que se intensifican los enfrentamientos en la zona en medio de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, desencadenada tras los ataques de Hamas del 7 de octubre.
Los bombardeos apuntaron a las Brigadas de Hezbollah, una facción afiliada al antiguo grupo paramilitar Hashd al Shaabi, en el sector de Jurf al Sakhr, a unos 60 kilómetros al sur de Bagdad.
Los bombardeos en la Franja de Gaza impactaron contra una vivienda adyacente al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa mientras que la arremetida en territorio libanés fue llevada adelante a través de un dron que disparó dos misiles.
El movimiento chiita libanés atacó con “varios drones” las instalaciones del Ejército israelí en respuesta a la muerte del alto jefe de Hamas, Saleh Al Aruri, el 2 de enero y de Wisan Tawil de Hezbollah, ultimado el lunes en otro ataque.
El secretario de Estado de Estados Unidos presionará al Gobierno israelí a cumplir con el derecho humanitario internacional y pedirá "medidas inmediatas" para aumentar la ayuda a Gaza.
El jefe militar "desempeñaba un rol de primer plano en la dirección de las operaciones militares en el sur", donde Hezbollah lleva a cabo desde hace tres meses ataques diarios contra Israel, en apoyo al movimiento islamista palestino Hamas.