Con la angustia de haber perdido mucho, los evacuados de la ciudad entrerriana comenzaron paulatinamente retomar sus actividades. A pesar de todo, todos coincidieron en destacar la solidaridad recibida.
El río llegó ayer a los 6,60 metros y desbordó en distintos puntos de la localidad. En la jornada de hoy bajó pero la situación se complica y suman cincuenta las familias que fueron rescatadas.
Los 5,27 metros en los que actualmente se encuentra el Río Paraná afectaron directamente al sector insular vecino, con lo cual la Estación Fluvial Puerto Rosario decidió suspender hasta nuevo aviso los cruces.
La altura de las aguas alcanzó los 5,14 metros, a sólo 269 centímetros de la estimación realizada por el Instituto Nacional del Agua para el 15 de enero, en el que llegaría a su punto máximo.
Cayeron 180 milímetros de agua en cinco horas en la ciudad santafesina y se registró una cola de tornado. Hay familias evacuadas, dos barrios bajo el agua, numerosos árboles y cables caídos.
Las lluvias que se registraron durante los últimos días inundaron lentamente el territorio chaqueño, unas 107 familias resultaron afectadas. El registro frente a Rosario esta en 80 centímetros por encima de la media.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó beneficios fiscales y financieros además de inversiones por 600.000.000 de pesos para asistir a pequeños productores agropecuarios afectados.
Avellaneda y Reconquista se vieron perjudicadas por el temporal y debieron evacuar a unas diez familias tras acumular entre 130 y 150 milímetros de agua respectivamente.
Las abundantes precipitaciones de las últimas horas complicó más aun a la localidad santafesina. “Se necesitan camionetas y botes" manifestó el jefe de Bomberos Voluntarios de Rosario, Luciano Salazar.
Serán otorgados por el BCRA según lo informó su presidente Alejandro Vanoli, destinados para la inversión productiva, financiamiento y para la compra de maquinaria vial y agrícola.
La mitad de localidad santafesina se encuentra bajo agua y su pico más alto hasta ahora supera el metro veinte de altura. Colocaron bombas de agua que expulsan el líquido para el lado de Casilda.
Como consecuencia de nuevas lluvias prolongadas se aumentó la crecida del río y agravó el panorama. Son más de 2100 las personas que permanecen evacuadas y ya hay dos víctimas fatales.