Canículas, sequías, inundaciones o incendios azotaron durante ese verano boreal Asia, Europa y América del Norte, en proporciones dramáticas y a veces inéditas, con pérdidas de vidas humanas. El hemisferio sur, con récords de calor en pleno invierno austral, también se vio afectado.
El último fenómeno climático de El Niño ya llegó y amenaza con inundaciones y sequías. Los patrones climáticos disruptivos anteriores le costaron billones a la economía global y avivaron la inflación.
Los efectos generados por La Niña en todo América, Europa y África hacen temer que el hambruna se esparza en diversos países, sobre todo en Centroamérica y algunos países africanos.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la sequía llegó a su fin, arrojando un panorama alentador para la campaña 2023/24. Sin embargo, la cosecha de maíz y soja en el centro y norte de la provincia de Santa Fe arrojó resultados magros.
Según previsiones del Instituto Nacional del Agua (INA), la semana que viene se prevé que la altura promedio del Paraná sea de 3.28 metros, mientras que en los primeros días de abril ascendería a 3.42 metros. El nivel promedio para el mes de marzo es de 3.5 metros.
Así se detalló en el último informe elaborado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, conformada por diferentes organismos públicos.
Los efectos del cambio climático en la Argentina exacerban extremos climatológicos como las olas de calor, las cuales se "duplicaron o cuadruplicaron con respecto a la cantidad que hemos tenido en años anteriores", ya que son "cada vez más recurrentes, intensas y afectan a más personas", señalaron especialistas.
De acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional, para el primer trimestre de este 2023 hay un 50% de posibilidades de que el fenómeno persista con su consecuencia de sequía y altas temperaturas.
Una baja en la cosecha de estos granos tendría impacto en la economía interna: la falta de oferta podría disparar los precios, al tiempo que se limitarían las exportaciones y, con ellas, la entrada de dólares. Además, esta producción es utilizada para alimentar animales, con lo que también corre riesgo el precio de la carne.
Principalmente en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos. En esos tres distritos, hay siete millones de hectáreas en condición de "sequía severa".
Según señaló este miércoles el organismo, fue el fenómeno meteorológico La Niña el que hizo bajar de forma temporal las temperaturas el año pasado y detener el ascenso que se venía registrando en los dos años anteriores.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó la semana pasada que, luego de más de un año de mostrar condiciones neutrales, entre agosto y septiembre de este año se produjo en el Pacífico Tropical una transición hacia condiciones características de La Niña.