El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó este viernes que hay capitales especulativos que ingresaron al país durante el macrismo que ahora están buscando salir y lo hacen vía el mercado de contado con liquidación. Presión en el mercado paralelo.
El economista reiteró que el tipo de cambio oficial es el que importa de forma directa para los precios y la macroeconomía.
Tanto el dólar paralelo como el bursátil siguieron al alza este miércoles. Hubo allanamientos en cuevas por operaciones ligadas al lavado de activos. El ministro de Economía, en tanto, dijo que hay reservas suficientes para aguantar.
Con un aumento de tres pesos, la presión cambiaria se produce en medio de las nuevas medidas que luego del cierre de la plaza financiera el viernes pasado anunció el Ministerio de Economía.
El titular del Palacio de Hacienda habló en el Coloquio de Idea y anticipó cambios en la operatoria del dólar contado con liquidación. Además, dijo que la inflación estará "20 puntos" debajo del 2019. "La realidad ha estado más alineada con los pronósticos del Gobierno que del mercado", sentenció.
Al exponer en la cuarta reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del G20, explicó que la Argentina está "en proceso de conversaciones con el Fondo para un nuevo programa y hemos estado trabajando de manera constructiva".
El ministro de Economía participó de la Reunión de Ministros y Gobernadores del G24, donde coincidió con la directora del FMI, Kristalina Georgieva y destacó el "rol de la política fiscal para la recuperación de la economía".
Según el Fondo, la mayoría de las economías emergentes empeoró su situación y las proyecciones a la baja se acentuaron.
El organismo de crédito internacional con el que Argentina mantiene una cuantiosa deuda tras el préstamo solicitado en 2018, envió representantes al país para evaluar el avance de la gestión. Visitaron la UIA y la CGT y se enfocaron en dos sectores puntuales: el campo y Vaca Muerta. Ante algunas hipótesis, vale recordar: el único objetivo de un prestamista es cobrar.
La prioridad para la administración de Alberto Fernández es alargar los plazos de pago de la deuda que llega a más de 44.000 millones de dólares, para evitar un fuerte ajuste fiscal.