En mayo, la industria usó el 67,8% de su capacidad instalada: la cifra estuvo por debajo del 68% registrado en el quinto mes del 2022, y del 68,9% de abril último.
En mayo, la canasta de crianza para un bebé menor a un año fue de $98.339; para un niño de entre 1 y 3 años, fue de $116.050; para un menor de entre 4 y 5 años, fue de $93.204; y para un niño de entre 6 y 12 años, de $88.659.
Entre abril y mayo, la actividad fabril cayó un 1,5%, mientras que la construcción tuvo una merma del 2,2%, según datos publicados este jueves por el Indec.
Algunos alimentos como la harina de trigo, los fideos, la papa o la naranja duplicaron su precio entre que entraron a los mercados mayoristas hasta que fueron ofrecidas en góndolas santafesinas.
“El ingreso disponible de los hogares pasó a terreno negativo interanual el último trimestre de 2022 y desde ese entonces no solo se ha mantenido en rojo, sino que además ha profundizado su caída”, señaló un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó un 5,2% en mayo, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) subió un 7,2%. Ambos valores se ubicaron por debajo de la inflación del quinto mes del año, que fue del 7,8%.
Hacia el 31 de mayo, un adulto necesitaba $18.030 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, mientras que a mediados de junio este valor aumentó a $20.110.
Así lo indicó el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En tanto, la variación interanual alcanzó el 114,2%, mientras que la acumulada en los primeros cinco meses del año llegó al 42,2%.
Al cerrar mayo, un adulto necesitó $19.510 para cubrir la Canasta Básica Alimentaria, mientras que al 30 de abril se requerían $18.030 para tal fin.
Desde el Ministerio de Economía estimaron que la inflación de mayo podría rondar el 7,5%, en sintonía con el aumento de precios registrado en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, consultoras privadas estimaron que el alza será cercana al 9%.
En mayo una familia necesitó $309.351 para no caer en la pobreza: si los dos adultos habrían percibido el salario mínimo, el ingreso de este grupo habría sido insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas.
En mayo, el alquiler promedio de un monoambiente en Rosario fue de $63.000, mientras que una vivienda de dos habitaciones rondó los $78.600 y un inmueble de tres ambientes, $104.000. En el quinto mes del año la jubilación mínima rozó los $73.500, mientras que el salario mínimo fue de $84.512.