El sindicalista expresó que «el gobierno no va a capitular hasta que no encuentre una resistencia firme, lamentablemente estamos sufriendo los embates de un gobierno, que ve que el movimiento -que es la fuerza más contundente que puede tener enfrente- hoy no está organizado».
El gremio realizó asambleas este lunes en toda la provincia y resolvió retomar el plan de lucha, que había quedado «detenido» tras un acuerdo entre el Gobierno y la Corte. «Nos toman el pelo», dijo Perlo.
El sindicato APINTA convocó a marchar a la sede de calle Rivadavia de Buenos Aires del INTA en el marco de un plan de lucha bajo el lema «Defendamos los puestos de trabajo y el organismo».
Mientras los choferes afirmaron que ganan la mitad de lo que ganaban hace un tiempo, señalaron que tampoco pueden cumplir con la exigencia del cambio de unidad a otra eléctrica antes de enero del próximo año. También se movilizaron taxistas tradicionales.
El titular de la organización gremial denunció que “hay un amedrentamiento terrible”, que sufren “una persecución laboral intensa por ser afiliados a un sindicato”. La movilización frente a la sede durante el martes fue congestionada por una nutrida cantidad de patrulleros policiales.
