Desde principios de año que se está analizando el circuito de detección, notificación y diagnóstico de muertes de estos animales que son utilizados como indicio de la presencia de fiebre amarilla en las provincias de Corrientes y Misiones.
La tierra sepultó a un pequeño micro en el sitio conocido como La Nariz del Diablo, a la altura del kilómetro 66 de la ruta entre Tumaco y Pasto.
El funcionario, Nasrat Rahimi, dijo que un afgano herido falleció esta madrugada, elevando la cifra de víctimas a 19. Además, fueron abatidos los seis talibanes que habían asaltado el hotel en la noche del sábado.
Ocurrió anoche en la ruta AO12 cuando el conductor de uno de los vehículos sufrió una descompensación cardíaca, perdió el control del auto y cruzó de carril, impactando con una camioneta con tres ocupantes.
De los heridos confirmados hasta el momento, 14 están graves y otros 12 sufrieron heridas leves..La explosión dio origen a un incendio que provocó la caída del techo del edificio antes de que fuera extinguido por el cuerpo de bomberos
Las víctimas fatales son dos jóvenes de 20 y 24 años oriundos de Misiones que fallecieron cuando el relámpago impactó sobre la carpa en la que dormían. En tanto, las otras personas fueron trasladadas al hospítal Billinghurst.
En una conferencia de prensa encabezada por el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, presentaron los datos preliminares del Observatorio Vial.
Uno de los casos se dio en la frontera con la Franja de Gaza y otro en el norte de la Cisjordania ocupada.
El hecho ocurrió en Villa Gobernador Gálvez. La víctima salió a la calle y minutos después fue baleado en la cabeza y en el pecho. Se encuentra en estado reservado y aún se desconocen los motivos del ataque.
La explosión sacudió la sede de un grupo de yihadistas extranjeros y causó grandes daños materiales en un área de la ciudad de Idleb.
Los ataque del ejército sirio y ruso estuvieron centrados en la localidad de Hamuria, donde murieron 12 civiles, entre ellos dos niños.
Cuando se cumple un año de la masacre carcelaria en la ciudad amazónica de Manaos, se desató un nuevo escándalo muchos kilómetros más al sur.