Desde el Gobierno brasileño informaron que “el presidente Lula reafirmó su deseo de paz y del fin de los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza. Ambos coincidieron en la necesidad de crear un Estado palestino".
Mauro Vieira apuntó contra su colega israelí, Israel Katz, a quien acusó de distorsionar las declaraciones del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la muerte de civiles palestinos a raíz de los ataques israelíes en la Franja de Gaza.
Es la primera vez que el Gobierno israelí establece un plazo para su asalto a Rafah, la ciudad donde se refugia la mayoría de los 1,7 millones de palestinos desplazados.
El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, dijo que seguirá siendo calificado de esa manera hasta “que retire” el comentario. Natanyahu había respondido acusando al presidente brasileño de trivializar el Holocausto.
Mientras Netanyahu apunta hacia la ciudad de Rafah, los jefes de inteligencia de Estados Unidos e Israel y el primer ministro de Qatar se reunieron este martes en El Cairo, la capital de Egipto, "para discutir una tregua en Gaza”.
El presidente norteamericano opinó que la respuesta israelí al mortífero ataque de Hamas del 7 de octubre del año pasado fue “excesiva”. Dijo haber hecho “mucho esfuerzo” para que llegue la ayuda humanitaria al lugar.
La atención se centra ahora en Rafah, a donde han huido unos 1,3 millones de palestinos, más de la mitad de la población total de la Franja de Gaza, de 2,3 millones. La mayoría está refugiada en instalaciones de la ONU.
La propuesta implica que Hamas seguiría en el poder en la Franja de Gaza, donde gobierna desde 2007, y que podría reconstruir sus capacidades militares, además de dejar abierta la puerta a que Israel detenga su ofensiva de manera definitiva y retire sus tropas.
El país petrolero rechazó de plano las acusaciones y se refirió a una grabación de Netanyahu en la que cuestiona la mediación de ese país en el rescate de rehenes. Consideró que “si se confirman los dichos “son irresponsables y destructivos”.
Yair Lapid señaló que “después del mayor desastre de la historia del país” se necesita “un Gobierno que recupere la confianza de la población, la confianza del sistema de seguridad, que tenga un plan para el día después".
En las conversaciones previstas se centrarán en la situación humanitaria en Gaza y en Cisjordania, la liberación de rehenes en poder del grupo islamista palestino Hamas, y el riesgo de expansión del conflicto a toda la región.
Mientras la guerra contra Hamas hace estragos en Gaza, la Corte Internacional de Justicia se disponía a celebrar dos días de audiencias en La Haya sobre un caso presentado por Sudáfrica en diciembre en el que se afirma que la guerra viola la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948.