El movimiento palestino consideró que la medida es un “crimen” en “violación” del derecho internacional. La respuesta israelí estimó que ello está “en estudio y a la espera de una decisión política”.
El pasado 15 de enero, el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, emitió un decreto convocando, después de 15 años, a elecciones generales. Los últimos sondeos sitúan al líder de Hamás, Ismail Haniyeh, como el favorito para suceder a Abbas.
Los palestinos convocaron a manifestar contra los acuerdos. Dicen haber recibido "una puñalada en la espalda" propinada por esos países árabes que aceptaron acordar con Israel sin esperar el nacimiento de un Estado Palestino.
La Cancillería del país persa lo consideró un “error estratégico” y enfatizó que tanto “la nación Palestina como aquellos pueblos que buscan la libertad en el mundo no perdonarán jamás a quienes aprueban y cooperan con sus crímenes”.
El presidente Mahmud Abbás tachó de traición el nuevo convenio mientras que su par turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que "si es necesario" retirará al representante de su país de la capital árabe porque declaró estar "del lado de Palestina".
El plan israelí, que recibió enérgicos rechazos incluso de algunos países aliados y estaba previsto para el 1 de julio, no fue anunciado ese día. Las autoridades israelíes, sin embargo, insisten en que "ciertamente ocurrirá en julio".
El primer ministro del país de medio oriente dijo que si su par israelí, Benjamin Netanyahu, pone en marcha su plan en julio como tiene previsto se producirá una “erosión total” a la ley internacional.
Israel ocupó Jerusalén este, la vecina Cisjordania y la Franja de Gaza luego de la Guerra de los Seis Días, en 1967.
"Para consternación de los políticos estadounidenses, la política satánica y malvada de Estados Unidos sobre Palestina -el llamado acuerdo del siglo- nunca dará sus frutos", escribió el líder iraní en su cuenta oficial de Twitter.
El año pasado y tras una intensa campaña internacional, que promueve el boicot y sanciones hasta que acabe la ocupación de los territorios palestinos y que el Estado israelí considera "antisemita", la selección canceló un partido con el equipo local previsto en Jerusalén.
Los incidentes comenzaron sobre las diez de la mañana hora local y se han saldado con gran número de heridos.
El ex titular de Asuntos Militares Avigdor Lieberman reaccionó de esta forma ante las amenazas realizadas por el primer ministro de lanzar “un golpe militar devastador” contra el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano, luego de que Hezbollah asegurase que los centros clave de Israel están “en la mira” de sus misiles.