Un palestino fue ultimado a balazos en un colectivo en Cisjordania después de haber apuñalado a un israelí. Dos más murieron en un operativo militar que las tropas israelíes hicieron en un campamento de refugiados de Jenín.
Es el tercer ataque de este tipo en una semana y las autoridades israelíes temen que la tensión siga en aumento justo antes del mes sagrado musulmán de Ramadán, que coincide con las festividades judías y cristianas.
El Ejército israelí dijo este lunes en un comunicado que atacó nueve viviendas propiedad de altos mandos de Hamas, algunas de las cuales eran utilizadas para "almacenar armas", y que destruyó 15 kilómetros de túneles usados por milicianos palestinos.
El ataque no fue reivindicado por ningún grupo y ocurrió en medio de una tregua de tres días entre el movimiento islamista y rebelde talibán y las fuerzas del Gobierno.
Por los ataques que ya llevan cuatro días, 17 niños están entre los muertos y hay casi 500 heridos. Del lado israelí se contabilizaron 7 muertos por los bombardeos.
Al menos 300 palestinos fueron heridos por la policía de Israel, cuando esta fuerza los quiso desalojar de la mezquita de Al Aqsa. Hamas respondió lanzando cohetes sobre Jerusalén, por lo que las autoridades decidieron suspender la marcha por la ciudad.
Se produjeron durante la noche de este jueves y la madrugada de este viernes como no sucedía desde agosto de 2019. Según testigos se clamó "muerte contra los árabes" y por tal provocación reaccionaron los palestinos que regresaban de la oración nocturna de Ramadán en la Explanada de las Mezquitas.
Durante la festividad se invita a la reflexión, a la oración, a la lectura del Corán en familia y a la abstención de beber, comer, fumar y mantener relaciones durante las horas del día. Deben ponerse en la piel de quienes sufren y compartir sus pesares al menos durante el día.
El Ramadán se desarrolla cada año durante el noveno mes del calendario lunar musulmán. Es una ocasión festiva para los fieles y un periodo de especial significado religioso en la que hay que ponerse en la piel de los más necesitados y sufrir sus mismas penurias, aunque solo sea durante el día.
Darren Osborne, un camionero de 47 años, procedente de Cardiff, Gales, y padre de cuatro hijos, fue retenido por diversas personas que se encontraban cerca de la mezquita de Finsbury Park, donde cometió su ataque.
El atentado "es un recordatorio de que el terrorismo, el extremismo y el odio adoptan muchas formas y nuestra determinación a la hora de combatirlo debe ser la misma, sea quien sea el responsable", dijo May a las puertas de su residencia de Downing Street.
Los sucesos pusieron fin a varias semanas de calma relativa en la zona tras un mes de Ramadán, entre principios de junio y de julio.