La apretada agenda de la reunión de dos días en Bruselas incluye temas tales como la acción contra la pandemia del nuevo coronavirus o el presupuesto general del bloque, pero la cuestión de las negociaciones con Londres ocupan un lugar central y casi excluyente.
La disputa complica enormemente las posibilidades de que el Reino Unido y la UE alcancen un acuerdo de libre comercio antes del plazo de fin de año que se dieron cuando el país abandonó el bloque, el 31 de enero pasado.
En una declaración en la Cámara de los Comunes, el ministro de Economía, Rishi Sunak señaló que el plan empezará a implementarse a partir del 1 de noviembre y tiene como objetivo pagar parte del sueldo de los empleados que trabajen hasta una tercera parte de sus horas laborales normales.
En enero pasado, la banca internacional ya había anunciado el aumento significativo de su sede en París Francia, que podría a su vez convertirse en su centro financiero.
La discrepancia entre las causas reales frente a las reportadas como coronavirus podría afectar la manera en la que el Gobierno británico, y el mundo, enfrenta la pandemia.
El Reino Unido es el país de Europa más castigado por la pandemia, con más de 41.700 muertes confirmadas por covid-19.
La medida se aplica en Inglaterra tanto a entornos interiores como exteriores y reemplaza la prohibición existente de participar en reuniones de más de 30 personas y de que puedan reunirse familias de dos hogares.
Un grupo de diputados del Partido Conservador le señalaron al primer ministro británico sus controversias en lo que hace a los pactos comerciales entre las dos Irlanda. El legislador Lord Howard de Lympne indicó que ello daña la "reputación de probidad" británica y al "estado de derecho".
La normativa fue dada a conocer en un momento clave ya que esta semana tiene lugar en Londres la octava ronda de negociaciones entre británicos y europeos en busca del tratado de libre comercio que debe regir su futura relación económica a partir del 1° de enero, cuando la isla deje definitivamente el bloque.
El primer ministro inglés, Boris Johnson, fijó como fecha límite el 15 de octubre para consensuar con la Unión Europea. También reiteró su llamado a la UE para que ofrezca al Reino Unido un acuerdo comercial similar al que tiene con Canadá, algo que el bloque europeo desestima por completo.
La Fuerza Fronteriza interceptó a última hora de la tarde de este miércoles 409 personas, incluidos niños muy pequeños, a bordo de 27 barcos, según consignó hoy la cadena BBC. Boris Johnson dijo que el Reino Unido se había convertido en "un objetivo y un imán para aquellos que explotan a las personas vulnerables de esta manera".
La medida tomada por el Gobierno aumenta la presión para que otra partes del Reino Unido, incluyendo Inglaterra adopten el mismo camino. Mientras tanto, en este último país aseguraron que no tienen la voluntad de implementar el tapabocas porque considera que esto "obstruirá la comunicación entre maestros y alumnos".