Lluvias con intensa actividad eléctrica, desbordes de ríos, granizo, son parte de lo que vienen sufriendo los ecuatorianos de provincias como Loja, Cañar o Azuay desde hace algunos días.
En sólo tres horas, cayeron 200 milímetros de lluvia, provocando inundaciones y derrumbes. De a poco, la localidad va recuperando algo de su habitual movimiento.
Las lluvias iniciaron cerca de las 17 y en una hora cayeron 72 milímetros en el centro de Coronda.
La feroz tormenta que azotó a Rosario esta mañana provocó serios daños en distintas zonas de la ciudad.
El fuerte temporal también se sintió en la ciudad balnearia de Villa Gesell. En el resto de La Costa hubo fuertes precipitaciones que generaron preocupación.
Los afectados “fundamentalmente son pequeños productores que poseen poco más de 250 animales cada uno”. La región afectada por la nieve comprende las localidades de Ñorquinco, Clemente Onelli, Laguna Blanca, Pilquiniyeu del Limay, Mencué y Colán Conhué.
Así lo confirmó a Conclusión el director de Defensa Civil al tiempo que precisó que se dieron ráfagas de viento que tuvieron un “pico máximo de 70km” y que la conjunción de la “lluvia tan fuerte y con el suelo blando fue lo que generó consecuencias”.
El fuerte temporal causó desborde de arroyos e inundación de calles, además de caída de árboles y tendido eléctrico. Hasta el momento no se reportaron lesionados e investigan si se trató de un tornado.
Los hechos de este martes hicieron revivir lo ocurrido hace poco menos de un año atrás, el pasado 23 de febrero de 2019, cuando un fuerte temporal dejó su huella.
Por las precipitaciones ocurridas entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes se produjo el desborde de ríos y arroyos en Córdoba capital y varias localidades de las Sierras Chicas.
Anoche, cerca de las 21.30, una impresionante crecida dejó numerosos daños, aunque no se había informado sobre víctimas personales. El corte se produjo a la altura del kilómetro 4342.
Sucedió en una casa ubicada en Juan Canals al 1000. La estructura no aguantó el peso del agua acumulada por la lluvia y se vino abajo. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos.