El ministro de Defensa, Luis Petri, confirmó que el personal de seguridad de la Casa Rosada fue equipado con rifles anti drones, aunque aclaró que no se recibieron amenazas, sino que se trata de una simple acción de seguridad. La medida fue dispuesta tras declarar a Hamás como organización terrorista y en el marco de la conmemoración del 30º aniversario del atentado a la Amia.
El ataque se produce tras una serie de amenazas y supone una represalia de la organización yihadista ante la participación de Rusia en los conflictos de Siria y del Sahel africano.
Un funcionario iraní dijo que las explosiones fueron un «atentado terrorista» pero sin especular sobre quién podría haberlo cometido, en medio de altas tensiones regionales por la ofensiva de Israel contra el grupo islamista Hamas en los territorios palestinos de la Franja de Gaza.
Un hombre de nacionalidad francesa atacó a varias personas con un arma blanca y un martillo, una de las víctimas falleció en el momento.
El grupo terrorisa tenía previsto liberar a una nueva tanda de ciudadanos israelíes en virtud de un acuerdo con Israel, que accedió a detener cuatro días su ofensiva en la Franja de Gaza.
