El atacante comenzó a disparar durante el anochecer de este lunes dentro de un edificio de la Universidad Estatal de Michigan. También dejó el saldo de cinco heridos, algunos de los cuales están en peligro de muerte.
El Centro de Investigación Sociológica del país ibérico publicó el informe que detalla que el 35,1 % fue víctima de alguien del ámbito familiar y amistades, un 27,2 % del barrio y un 17,5 % en su lugar de trabajo o de estudio.
Un hombre atacó a tiros a varias personas que salían de la sinagoga, luego fue abatido luego por la policía. El atentado tuvo lugar en el día de la Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El sumo pontífice explicó que "una cosa es manifestar el dolor por los efectos de esa acción y otra es decir 'Usted es un sinvergüenza porque está haciendo esto y esto'". En otro sentido, dijo que "por el momento no se vislumbra" una visita suya a Argentina.
El presidente Volodimir Zelenski publicó en la red Telegram que el número de víctimas es “inimaginable” al asegurar que al momento del impacto había unos 1.000 civiles en el interior.
El valor residual máximo de los créditos por titular será de 85 mil pesos y el plazo de amortización podrá ser de 24, 36 y 48 cuotas mensuales y consecutivas.
La manifestación se llevó adelante con el objetivo de que los tres poderes del Estado tomen medidas para combatir la inseguridad. Reclaman que los reciba el Ejecutivo provincial.
Las familias de Joaquín Pérez, Lautaro Aranda e Iván De San Segundo se manifestaron en el Centro de Justicia Penal para exigir avances en las investigaciones de los homicidios.
La marcha partió desde la Plaza San Martín y llegó hasta el Monumento a la Bandera. Encabezando las columnas, una bandera pedía “Juicio y castigo a los culpables”, y recordaba las caras de los ocho rosarinos asesinados por la policía en 2001.
Lo hicieron para pedir justicia y que se aceleren las causas. Además, le pidieron respuestas al ministro de Seguridad provincial Jorge Lagna frente a la ola de violencia actual.
El ataque se produjo durante la tarde del sábado en la ciudad de Kabul, cuando un coche bomba estalló en la puerta del colegio Sayed Al Shuhada y otras dos bombas explotaron cuando las alumnas salieron corriendo al exterior. La mayoría de las víctimas son niñas de entre 11 y 15 años.
Luego del fatal siniestro donde perdieron la vida David Pizzorno y su hijo de ocho años, y donde también resultó herida la esposa y madre de los mismos, sus allegados concentraron en las puertas del Centro de Justicia Penal y destacaron que el choque les “arruinó la vida”.