Grupo Clarín continúa con su política de ajuste sobre el personal. Ahora le toca sufrirlo a la planta Zepita, donde se imprime el diario Clarín, a través de despidos y retiros voluntarios compulsivos. Luego de verse obligada a bajar las persianas la empresa  Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), que era considerada una de las más importantes del país.

Según relataron empleados de la fábrica, «en las últimas semanas, la empresa comenzó una avanzada contra los trabajadores de expedición que realizan tareas fundamentales para la llegada del diario a todo el país”.

Y subrayaron: “El plan de retiros dejó de ser “voluntario” ya que quienes no lo aceptan y pretenden defender su fuente laboral son echados mediante telegrama”, añadieron a la política de ajuste que se suma al despido de dos periodistas de la redacción del diario hace poco más de un mes y a un contexto general de reducción de puestos de trabajo a través de retiros involuntarios.

Los empleados emitieron un comunicado de prensa, en el que explicaron: “Ante el despido de un trabajador de la planta impresora de Clarín ocurrido esta semana, el viernes por la noche se realizó una asamblea en el sector por primera vez en más de 20 años”. “Allí se votó exigir a la empresa la reincorporación del compañero y el cese de despidos y aprietes”, señalaron desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).

Además remarcaron que tras la asamblea, el delegado del gremio, Alejandro Ontivero, volvió a ser hostigado por el gerente de Recursos Humanos. En tal sentido, destacaron: “Eso continúa la larga línea de persecución a Alejandro, a quien la semana pasada le enviaron un telegrama por ausencia en el lugar de trabajo tras una actividad de difusión que se desarrolló con total normalidad en la puerta de la planta por un lapso de una hora”.