Los vuelos en el aeroparque Jorge Newbery registraron demoras y cancelaciones esta mañana debido a la realización de asambleas del personal nucleado la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), en las que analizaron la situación derivada de «achicamiento, despidos y persecución sindical», aunque con el transcurrir de las horas las operaciones se fueron normalizando paulatinamente.

Las asambleas se iniciaron aproximadamente a las 5 y poco después de las 8 fueron concluyendo, posibilitando que lentamente los empleados retomaron sus tareas habituales, aunque la situación provocó la cancelación de una treintena de vuelos y demoras en prácticamente todas las operaciones previstas hasta después del mediodía.

En un comunicado, la AAA advirtió que «la situación general del sector aeronáutico es en la actualidad muy delicada y preocupante», y remarcó que «nuestro sector se encuentra sumergido en una severa crisis, producto de la sobreoferta, el impacto de la recesión en la venta de pasajes aéreos, los bajos ingresos en pesos y el feroz aumento del combustible (en dólares, para las aerolíneas), entre otros factores».

En tanto, Argentinas Argentinas precisó que «hubo 31 vuelos cancelados y 5.000 personas afectadas» y que «el servicio empieza a normalizarse».

«El servicio empezó a normalizarse pasadas las 10 de la mañana y la empresa está reubicando a los pasajeros afectados, intentando que todos ellos puedan llegar a destino en el día de la fecha. De todas maneras, los usuarios afectados podrán cambiar sus pasajes por otras fechas o destinos durante un lapso de 30 días, a través de la misma vía por la cual los compraron», indicó en un comunicado.

La situación afectó a muchos pasajeros que fueron sorprendidos por el cese de actividades a raíz de la asamblea, como el caso de Marino, que debía partir rumbo a Resistencia a las 6.40 y su vuelo fue reprogramado para las 9. «Al menos puedo viajar, hay gente que estaba conmigo esperando con otros destinos y no están teniendo aún en claro cuándo van a salir», dijo.

Si bien no se generaron incidentes, muchos pasajeros reaccionaron contra los trabajadores que estaban en asamblea reclamándoles que estaban perjudicando a quienes «no tenemos la culpa de todo esto».

Las fuentes consultadas estimaron que se seguirán registrando demoras durante el resto de la jornada debido a lo que se denomina «efecto dominó» y al vencimiento de muchas tripulaciones que no pudieron tomar servicio en el momento establecido.