Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta oportunidad Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Beatriz Introcaso, secretaria general de COAD y Marco Pozzi, secretario general de Aceiteros Rosario, con la intención de problematizar a través de un debate medular, el rol de la clase trabajadora ante el espinoso escenario actual, y el oscuro horizonte que se avecina. La agenda del FMI, los ajustes, la asfixia inflacionaria y el paradigma francés como ejes principales del intercambio.

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En Francia la reforma jubilatoria impuesta por Macrón ha disparado una masiva resistencia por parte de sindicatos y trabajadores, las siguen desbordadas y tomadas por aquellos que no dudaron en salir masivamente a resistir el avance contra un derecho conquistado. Mientras tanto, el escenario político económico de la Argentina, invita a fortalecer el debate en torno a lo que podría desplegarse a nivel global en lo concerniente a distintos paquetes de ajustes.

Sobre la resistencia, organización y lucha en estos último años a nivel educativo, Beatriz Introcaso indicó que «en los años del macrismo hemos perdido el poder adquisitivo de nuestro salario, y resistido el avance por los derechos conquistados. Habíamos pasado el menemismo con la Ley Federal de Educación, saliendo airosos de la misma, hasta entrar nuevamente en la debacle del 2015. Sobre las políticas del gobierno actual, la secretaria general de COAD dijo «que seguimos en una pendiente, ya que habíamos perdido 30 puntos de nuestro salario con el macrismo, y con la actual conducción llevamos 10. Suelo decir a manera de ejemplificación que si un trabajador docente universitario en el 2015 llenaba 10 changuitos de supermercados con su salario, hoy solo puede llenar 6».

Por otra parte, el secretario general de Aceiteros Rosario Marco Pozzi, no dudó en sostener que «los trabajadores habíamos puesto mucha expectativa en el actual gobierno, ya que los trabajadores veníamos resistiendo un gobierno que pulverizó los salarios debido a la liberación de los subsidios a las tarifas, a los despidos masivos y mayor tercerización en los distintos sectores del estado. Teníamos muchas expectativas y fueron años realmente muy malos para la clase trabajadora, después de una pandemia donde los trabajadores de la salud expusieron su vida, el estado nunca estuvo a la altura de las necesidades de esos compañeros. Estamos frente a una clase política poco creíble, donde no dudan en abandonar los recintos donde se está decidiendo la suerte para las y lo trabajadores, se montan peleas, habíamos arrancado fuerte y terminamos con el freno de mano».

En un año electoral, donde los discursos de campaña ya comienzan a invadir los distintos escenarios mediáticos, nos lleva a poner principal atención en aquellas propuestas que explícitamente hablan de reformas laborales y jubilatorias. Mientras que la agenda del FMI se impone sin cuestionamientos, el rol de la clase trabajadora vuelve a erigirse como fundamental a la hora de torcer un paradigma que busca instalarse a nivel mundial.