Los vigiladores privados que prestan servicios en todas las delegaciones de PAMI Rosario y en los hospitales PAMI I y PAMI II comenzaron las medidas de fuerza anunciadas debido al atraso en el pago de sus salarios.

El reclamo que venían realizando no tuvo respuesta y por eso desde el Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (Sutca) se activó el comienzo del quite de colaboración de los 80 trabajadores afectados, aunque señalaron que se mantendrán las guardias mínimas.

El reclamo comprende los “pagos del mes de mayo en tiempo y forma”, explicó el secretario general del gremio, Ariel Batrichevich.

El conflicto viene de largo arrastre “debido a que el PAMI local tiene una deuda de 29 millones de pesos con la empresa de vigilancia privada Siseg”, a la cual pertenecen los trabajadores que piden certezas sobre sus sueldos”, explicó el dirigente sindical.

Dicho reclamo surge en virtud de que, “habría depósitos de pago de sueldos que recién se activarían para después del 15 de junio y solo cubrirían dos meses de pago, lo que acrecienta la incertidumbre laboral de los compañeros debido a que la empresa Siseg envió una carta documento al PAMI señalando que levantaran el servicio si no se cancela deuda”, agregó Batrichevich.

Por ello, el gremio local aclaró que, “la medida de fuerza es contra el PAMI en disconformidad por su acción de pago con la empresa”.

“No queremos que Siseg se vaya porque vendrá otra empresa que puede no asegurar la continuidad laboral no reconocer derechos adquiridos de los trabajadores”, añadió el gremialista.

Cabe indicar que la deuda se arrastra de gestiones anteriores y ahora desde la empresa dicen que “se pasan la pelota unos a otros en la conducción del PAMI pero la deuda no se cubre”, dijo Batrichevich, quien finalmente insistió en que “los primeros perjudicados por la situación pueden ser los trabajadores”.