«Ponele que hay un caso positivo, ante la duda le dan los días de vacaciones para no reconocerle el aislamiento«, aseveró el delegado de la sucursal de Retiro, Héctor Castro en declaraciones a radio Futurock, sobre la situación a la que ven expuestos los trabajadores de dicho supermercado.

La empresa regula la información que le brinda al Estado y a la sociedad sobre la cantidad de contagiados y, además, usa los días de descanso de los trabajadores para encubrir el ocultamiento. «Les dan a 3 empleados aislamiento por contacto estrecho y a los demás no«, explicó.

Castro junto a sus compañeros, siguen pidiendo lo básico, en caso de contagio, desinfección garantizada y que se respeten los protocolos. Sobran razones: «Compartimos baño, vestuario, comedor. Tenemos contacto estrecho con los compañeros, por más que usemos los barbijos estamos expuestos».

Sin embargo, desde la gerencia, a quien se queja de las falencias del lugar, los reprimen y amenazan: «En COTO hacen cyberpatrullaje, un empleado no se puede quejar de la empresa en sus redes porque instantáneamente el jefe de personal le dice que saque ya esa publicación porque va a tener problemas«, aseguró el delegado.

«Nadie puede reclamar. Yo hice la denuncia y me cagaron a piñas y soy delegado, imaginate. Me apretaron en una oficina, me dijeron que me iba a convertir en un mártir, el jefe de personal de la empresa y la patota que tienen me amenazaron de muerte«, concluyó Castro.