El Gobierno resaltó que «en la peor crisis económica» se mantuvieron las negociaciones salariales, mientras consideró que las paritarias mantienen «un valor razonable» ante la situación por la que atraviesa el país.

«Hay que destacar que en la peor crisis económica mantuvimos las paritarias. En 2002 se suspendieron», indicó ayer el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

De ese modo, el funcionario nacional subrayó: «La realidad es que esta idea fue una apuesta del Gobierno de que aún en esta situación se iba a mantener el mecanismo de fijación de salarios mediante acuerdos paritarios».

En ese sentido, analizó que los resultados de las negociaciones salariales en medio de la crisis «van manteniendo un valor razonable».

«Los sindicatos tienen en la mira dos cosas en las paritarias: el salario y el nivel de empleo. En algunos casos, se han dado cuenta de que no podían pedir mucho más de lo que estaban consiguiendo», evaluó.

La creación de empleo empieza a aparecer tímidamente

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, sostuvo también que el Gobierno ve que «el lado de la creación de empleo empieza a aparecer tímidamente», mientras aseguró que está en «plena discusión» cuáles serán las herramientas de asistencia estatal que continuarán ante la crisis.

Los últimos datos dados a conocer por el INDEC arrojaron que un total de 3,7 millones de empleos se perdieron durante el segundo trimestre del año como consecuencia de la pandemia. Además, el instituto oficial confirmó que si bien todas las modalidades de trabajo fueron afectadas, la cuarentena golpeó con mayor fuerza a los asalariados «en negro» y cuentapropistas.

En ese escenario, el titular de la cartera laboral indicó en declaraciones radiales que «el Gobierno lo que hizo fue minimizar los daños» con las políticas implementadas, y remarcó que el Estado utilizó «todas las herramientas posibles» para mitigar el impacto del COVID-19.

«Veníamos de dos años de recesión, por lo que la capacidad de creación de empleo cuando asumimos al Gobierno ya era baja y encima llegó la pandemia», analizó.

Al referirse a los datos del tercer trimestre, analizó: «La pandemia ha complicado todo, pero a medida en que empezaron a abrir actividades, vemos que el lado de la creación de empleo empieza a aparecer tímidamente». Sin embargo, Moroni aclaró que «no es para festejar» porque «la situación es grave».

Al ser consultado respecto de la continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), el titular de la cartera laboral indicó: «Los mecanismos sustitutivos de ingresos deben ser temporarios y focalizados».

«Estamos en plena discusión de las herramientas», afirmó y resaltó que se evalúa «bajo qué modalidad» continuará la asistencia estatal. «Vamos a tratar de fortalecer el trabajo digno», señaló el funcionario y puntualizó: «Si hay que sustituir ingresos por un tema focalizado y temporario, lo haremos, pero no es el objetivo del Gobierno generar solamente sustitutivos de ingresos».

De ese modo, subrayó: «Lo que va variando son los mecanismos de ayuda».