La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) emitió este viernes un duro comunicado titulado «El país que no queremos», donde plantea que los directivos de Sancor son «corruptos y evasores» y «deberían estar presos».
«‘Siglo XX cambalache, problemático y febril, el que no llora no mama y el que no afana es un gil’; dice la histórica pieza escrita por Enrique Santos Discépolo. Lamentablemente, el siglo XXI continúa mas o menos igual. Por lo menos eso aparece en el horizonte de Sancor cuando uno visualiza el comportamiento de los directivos de esta empresa. Hace casi siete años que se le vienen quedando con gran parte del sueldos sus empleados», afirmaron desde Atilra a través de un video difundido por redes sociales.
«A algunos -continuaron- solo les pagan 10.000 pesos por mes. No, no se equivoca. No es un error de tipeo. No nos olvidamos de colocarle un 0 más. ¡Les pagan 10.000 pesos por mes! Eso sí, les hacen las deducciones de ley, pero contrariando lo que la misma ley dice. Esos montos deducidos no van a parar donde debieran, a la caja de jubilaciones, a la obra social, etc. ¡Se la quedan ellos! La meten en sus bolsillos cuando se autopagan la leche. Después resulta que los gauchos malos son los trabajadores y el sindicato».
En ese marco, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina sostuvo que hay empleados a los que les deben casi siete años de sueldos, a la vez que resaltó que es mentira que por culpa de las medidas de fuerza se tuvo que derramar leche.
«Tienen el tupé de decir que por los negros laburantes que le hicieron paro tuvieron que tirar 100 mil litros de leche. Déjense de joder, solo los bobos pueden creer eso que apareció derramándose leche. Los que pertenecemos a la industria láctea sabemos que ese es un suero compuesto que habitualmente se tira, pero parte de la gilada puede que les crea», aclararon.
Y aseveraron: «Estos tipos que manejan Sancor, corruptos y evasores, debieran estar presos. Esperemos que así sea a partir de las denuncias penales que seguramente motorizarán los trabajadores de la cooperativa y que nosotros, que prestamos servicios en otras empresas lácteas de manejo decente, apoyaremos incondicionalmente. Porque el mayor perjuicio es para los pobres, compañeros y compañeras de esa empresa, pero el quebranto que se le genera a la obra social en ocasión de los aportes que los directivos de Sancor les deducen a los empleados y se quedan para sí, nos genera también un daño irreparable a quienes somos beneficiarios de la obra social».
«Compañeras y compañeros de Sancor, todas y todos los trabajadores del país los acompañaremos en su lucha, que también es nuestra. La dignidad no se negocia», concluyó el comunicado de Atilra en una nota enviada a los trabajdores de la firma, firmada por empleados de distintas empresas lácteas del país que no pertenecen a la cooperativa láctea con asiento en Sunchales.
El comunicado completo
