El laboratorio Roux Ocefa, ubicado en el barrio porteño de Villa Luro, cerró sus puertas definitivmente después de haber despedido a 420 trabajadores.

Por ello, y ante la noticia del cese de actividades, sus empleados se apostaron frente al mismo durante la noche de este miércoles para garantizar que no se produzca el vaciamiento de la empresa.

En diálogo con la radio AM 750, uno de los empleados, Bruno Di Mauro, indicó: “Cuando nos enteramos, lo primero que hicimos fue venir a la puerta del laboratorio para cuidar la maquinaria”.

“Los trabajadores tenemos la solución para este conflicto, así que estamos a la espera de que la Justicia nos dé la derecha para que estos mafiosos que dirigen en estos momentos se tomen el palo”, manifestó Di Mauro.

Después de reafirmar que se quedarán en la calle “hasta que abran las puertas” y puedan entrar a trabajar, también denunció que se elaboraban productos farmacéuticos pediátricos “sin control de calidad” por lo que “están poniendo en riesgo la salud pública, incluso la de los chicos”.

“Lo que hicieron estos tipos es escandaloso y está todo denunciado”, finalizó.