El sindicato de empleados de la Afip se declaró en estado de alerta por los recortes que impulsará el Gobierno en el empleo público y aseguró que los salarios allí no pueden ser modificados porque el organismo tiene «autarquía financiera» y no recibe aportes del Tesoro.

Las versiones de reordenamientos salariales en el Sector Público Nacional y organismos descentralizados pusieron en «estado de alerta» a los 16.000 trabajadores del organismo recaudador representados por la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (Aefip).

Guillermo Imbrogno, secretario general del sindicato, destacó la autarquía financiera con la que cuenta el organismo y aseguró que «desde 2017 la Afip se autofinancia y no recibe transferencias del Tesoro para afrontar sus gastos».

A su vez, aseveró que los trabajadores impositivos generan el 95% de la recaudación del Gobierno y «no puede pasarse por alto que el crecimiento constante de los ingresos tributarios ha sido producto del profesionalismo con el que nos hemos desempeñado a lo largo de los años».

Según datos de la Aefip, con lo que se recauda en menos de una semana se cubren los salarios de los trabajadores de la Afip para todo el año.

«Es falso que el sueldo promedio sea 100.000 pesos de bolsillo tal como lo publicaron diversos medios de comunicación en forma errónea», expresó Imbrogno.

El dirigente sindical remarcó que en 2017 la recaudación creció un 29,2%, por encima de la inflación.

«Somos un organismo altamente especializado, con un 70% de profesionales, queremos cumplir con nuestra labor y que la Afip sea cada día más eficaz y eficiente», dijo Imbrogno.

«El gobierno debe hacer hincapié en recaudar más para equilibrar el presupuesto nacional», agregó.