El secretario general del gremio lechero Atilra, Héctor Ponce, acusó hoy a la Cámara de la Industria Láctea de «tener de rehén» a Sancor para buscar flexibilizar las condiciones laborales del sector.

«La industria secuestró a Sancor y quiere que Atilra pague el rescate», ironizó el representante sindical al denunciar por qué la empresa cooperativa con casa matriz en Santa Fe no logra superar su crisis financiera.

Ponce denunció que las cámaras empresarias «utilizan a Sancor como rehén y no tienen ningún problema en desequilibrarla, de sacar provecho de la situación, para que desaparezca sin tener en cuenta que Sancor es mucho más que unos miles de trabajadores».

El sindicalista dijo que esta empresa cooperativa que supo ser líder en el mercado lácteo argentino representa a «pueblos enteros que se erigieron alrededor de sus plantas (de producción) y que perderían su identidad, sus trabajos y su fuente vital».

Según dijo Ponce en declaraciones a Radio 10, son las cámaras empresarias del sector lácteo las que están bloqueando el desembarco de los 450 millones de pesos que el Gobierno prometió a Sancor para que pueda paliar su crisis.

«Para que se otorgue la ayuda, las cámaras empresarias pusieron como condición que todos los trabajadores del sector resignaran derechos adquiridos, flexibilizaran el convenio y que no se discutan incrementos salariales por todo este año», denunció.

El sindicalista dijo que la presunta imposición de las cámaras empresariales «es descabellada e inconstitucional», dado que se le pide a los trabajadores que «violen la ley y ningún dirigente o funcionario pueden violar las leyes que protegen el trabajo».

El secretario general de Atilra subrayó que los 4.000 operarios de SanCor están viviendo la situación «con mucha angustia», a pesar de que «no son responsables de nada porque la crisis de la empresa no la generaron ellos».

«Ni los trabajadores ni el sindicato dirigen a la empresa y nunca han tomado ninguna decisión sobre SanCor. Hemos puesto el hombro aceptando posterguen un aumento del 15% en el salario, la suspensión del pago de los aportes por más de $140 millones de pesos, 12 meses de gracia en las deudas, sin gastos, sin intereses y sin honorario», dijo.