La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) advirtió nuevamente hoy que «el cese de las prestaciones de la empresa Maerkcs a partir de mayo provocará que los trabajadores de las terminales 1, 2 y 3 no tengan un lugar físico para cumplir sus tareas», ya que, según la organización, «la compañía decidió pasar su barco a la terminal 4 cuando finalice el contrato con Terminal Río de la Plata (TRP)».

Un documento gremial firmado por el secretario de Prensa de la federación, Luis Rebollo, explicó esta tarde que aunque los empresarios aseguraron que «esa decisión es internacional y no local, en la Argentina la ausencia de prestaciones provocaría la falta de lugar físico de trabajo para los operarios de las terminales 1, 2 y 3».

La Fempinra, que integran 19 gremios y conduce Juan Carlos Schmid, rechazó de plano la posibilidad de despidos y señaló que «la decisión de Maerkcs generará una situación de vulnerabilidad y de cesantías a 750 trabajadores de TRP y Gestión».

«El país no soporta más despidos. El compromiso es la lucha y, el del Estado, tiene que ser el arbitrio de los medios para que al momento de la licitación portuaria todos los trabajadores sean contemplados en los pliegos. Es preciso evitar el escenario de confusión y conflicto. Los gremios y el Estado no lo desean», puntualizó el sindicato.

La Fempinra envió sendas cartas a los ministros de Transporte y Trabajo, Mario Meoni y Claudio Moroni, respectivamente, para detallar «la grave situación del Puerto de Buenos Aires», y presentó ante la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia, que preside Rodrigo Luchinsky, un documento en el que constan todas «las actuaciones» para que el organismo gubernamental también conozca «la grave realidad de esa estación» marítima.

Los sindicatos que integran la Federación denunciaron «el deterioro en el manejo de las cargas» y «la disminución del volumen operado», lo que tampoco recibió aún «una respuesta del Estado», señaló el documento de prensa firmado por Rebollo.

«Esa situación genera acciones directas y colaterales, que incluye la problemática del dragado del puerto y las dificultades que ello provoca en la operatoria diaria, por lo que de no haber respuestas se dispondrán medidas de fuerza, que podrían ser nacionales», concluyó la organización sindical que encabeza el ex cosecretario general de la CGT.