La brusca caída de la demanda interna y las exportaciones de vehículos cero kilómetro golpea fuertemente a la industria automotriz. Una nueva prueba de ello es la situación que atraviesa la empresa Lear Corporation, que suspendió a casi el 40% de los operarios de la planta que tiene en Belén de Escobar.

Se trata de cerca de 50 trabajadores de Lear que son miembros del personal de la línea PSA, que se encarga de producir fundas y asientos para los vehículos Peugeot y Citroën.

Debido al cese temporario de la producción del Grupo PSA (Peugeot – Citroën) en su planta de El Palomar -suspendió a mil empleados-, la autopartista estadounidense Lear debió parar hace algunas semanas el sector que proveía de asientos y fundas a la firma francesa.

“Casi todo el personal de la línea de PSA está suspendido hasta el 12 de abril. Son unas cincuenta personas. El resto está haciendo capacitaciones y pintando el piso del sector, entre otras tareas. La mano viene muy brava”, reveló el delegado gremial de la Asociación Obrera Textil (AOT), Antonio Zamprano.

En este marco, recalcó que los trabajadores cobrarán el 75% de su salario, más un 9% en concepto de prestaciones sociales, como el pago de la cobertura de salud.

Por el momento, la única línea de producción que sigue funcionando en la planta de Escobar – Lear tiene otra en Pacheco y Córdoba-, donde trabajan cerca de 140 personas en turno matutino, es la que abastece de fundas para asientos a la fábrica de Fiat. Igualmente, el panorama a futuro no es para nada alentador y los trabajadores temen nuevos despidos.

“Estamos muy preocupados, porque no podemos producir para PSA y, por eso, a fin de mes seguramente haya despidos. En abril y mayo veremos qué pasa, pero no se ve nada bueno en el horizonte” adelantó Zamprano, asegurando que la política económica del gobierno nacional es la principal responsable de esta situación.