La CGT confirmó hoy que convocará en conjunto con movimientos sociales a una marcha para el mes próximo al Congreso de la Nación con el objetivo de reclamar la aprobación de la ley de Emergencia Social.

Así lo indicó el integrante del triunvirato Juan Carlos Schmid, tras una reunión del Consejo Directivo de la central que se realizó en la sede de la calle Azopardo.

Las organizaciones que representan a trabajadores informales y cooperativistas reclaman la declaración de la Emergencia Social, a través de una ley que entre sus puntos principales contempla el pago de un «salario social complementario» para estos sectores no registrados y que -calculan- deberían destinarse a cerca de un millón de personas.

La iniciativa también prevé que se institucionalice un espacio de diálogo permanente entre el Gobierno y estas organizaciones y la confección de un registro de trabajadores informales para que el Estado cuente con información fidedigna sobre la cantidad de personas que se encuentran ese ámbito de la economía.

En el marco del acercamiento que la CGT puso en marcha con estos movimientos sociales, la central obrera resolvió participar orgánicamente de esta movilización que se realizará el 18 de noviembre frente al Congreso.

Allí, la CGT y organizaciones como Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) buscarán meter presión a los diputados y senadores para que apuren el tratamiento de la ley, luego de que la semana pasada no pudiera analizarse en comisión en la Cámara alta por falta de mayoría.

El calendario legislativo sólo contiene dos sesiones ordinarias luego de la marcha del 18 de noviembre, por lo cual los movimientos sociales aspiran que mediante esa movilización se logre aprobar la ley antes de fin de año.

En paralelo, estas agrupaciones aguardan una respuesta la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quien entre el 9 y el 11 de noviembre presentará una oferta sobre los reclamos de estos sectores, entre ellos el de que el bono de 1.00 pesos sea para cada beneficiario de la AUH y no para cada grupo familiar como anunció la Casa Rosada.

Durante la reunión de Consejo Directivo también se analizaron «las gestiones que se cerraron la semana pasada con el Gobierno», en alusión al bono de fin de año para el sector privado, se informó.

«Hubo un intercambio intenso sobre los resultados de esas gestiones y se aprobó lo actuado por el triunvirato», indicó Schmid.

En medio de la interna que vive la central entre los sectores más «dialoguistas» y los «combativos», Schmid buscó que no se generen especulaciones sobre la ausencia en la reunión de Pablo Moyano, uno de los dirigentes más duros contra el Gobierno y que llegó a amenazar con irse de la central por no haber convocado a un paro.

Al respecto, dijo que el hijo mayor de Hugo Moyano no pudo participar porque está involucrado con el conflicto que Camioneros mantiene con fábricas caleras y canteras.

FOTO: JUAN VARGAS