La empresa de capitales tucumanos Viluco, perteneciente al Grupo Lucci, ratificó el rumbo adoptado hace algunos días, cuando presentó ante la subsecretaría de Trabajo de Santiago del Estero el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), y le confirmó al Sindicato de Aceiteros que tiene definido despedir a 117 de los 200 trabajadores que emplea.

Los representantes de Viluco informaron la decisión ayer en una audiencia mantenida en la cartera laboral. De esta manera, la planta productora de biodiésel radicada en Frías perdería a la mayoría de su personal.

En la reunión mantenida entre la empresa y los delegados gremiales, Viluco también reiteró su intención de pagar indemnizaciones al 50% y en cuotas a los 117 despedidos, tal como lo había anunciado anteriormente en contacto con Conclusión el delegado de la regional norte de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina, Hugo Toledo.

La planta, inaugurada con la presencia de CFK en 2009, hoy se encuentra amenazada por sus propios empresarios, que dicen que podrían terminar con la actividad de la firma en el corto plazo si el Ministerio de Energía no accede a escuchar sus reclamos de eliminar las retenciones.

Según apuntan los gremios, la firma agroindustrial no está teniendo pérdidas, por lo cual no avalarán ni un solo despido sin estudiar los balances y sin ver detalladamente los puntos del preventivo de crisis.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Aceiteros en Santiago, Luis Paz, contó cuando se conoció la intención de Viluco de recortar su personal que «la sección acopio es la más afectada, con unos 77 operarios. Los demás trabajadores (son) del sector ‘crushing’ -molienda-«.

Además denunció que la compañía venía «apretando» a los trabajadores con posibles despidos, hecho que llevó a los empleados a aceptar, sin aval del gremio, el cobro de sus salarios con montos correspondientes a las paritarias del año 2017, es decir, un año atrasados.