Un grupo de trabajadores del call center Hey Latam inició este miércoles una permanencia pacífica dentro del local para resguardar los bienes y las fuentes laborales. La medida se definió en asamblea tras conocer la resolución judicial que decretó el pasado lunes la quiebra de la empresa.

«Hemos ingresado pacíficamente al local luego de la decisión tomada en la Asamblea de Compañeres Unidos de Hey Latam, dado que el Juez Civil y Comercial le otorgó el día lunes la quiebra a la empresa dejando a 300 familias en la calle», informaron trabajadores del call center.

La permanencia pacífica resuelta en asamblea tiene como objetivo preservar y cuidar los bienes que posibilitan la continuidad de los puestos de trabajo. La acción, aseguran los manifestantes, apunta a «defender la comida» de sus «familias».

«No cobramos nuestro sueldo desde hace tres meses. Nos sostenemos de la olla popular y la solidaridad: necesitamos contar con trabajo de manera inmediata para poder sostenernos, no tener que abandonar nuestros estudios y poder alimentar a nuestros hijos», señalaron.

Los trabajadores llevaron a cabo en el último tiempo un plan de lucha constante, que incluyó un acampe en la puerta del local, en el que ya llevan 86 días acampando sin ninguna solución de parte de la empresa de Martín Stauffer.

«Stauffer mantuvo un lock out ilegal. Se demostró con el fallo del Juzgado Laboral 10 que embargó las cuentas que la empresa tiene recursos para pagarnos y hemos demostrado todas las ilegalidades de la patronal, al punto de solicitar la quiebra de Contact SA (Hey Latam) mientras continúa el negocio con el sello Key Market», sostuvieron desde el acampe.

El posicionamiento de los trabajadores incluye pedidos que exceden la parte empresaria y demandan voluntad de acción de funcionarios políticos y judiciales. Tras tomar conocimiento de la quiebra decretada, la primera solicitud que elevaron apuntó a conseguir una reunión con el juez que tomó la decisión, con el fin de que les permita el resguardo y la utilización de los bienes.

«Pedimos -agregaron- al Estado en todos sus niveles que nos permita acceder a la prestación de servicios, nosotros nos encontramos a disposición para constituirnos como cooperativa para poder trabajar de inmediato. Contamos con los instrumentos, la capacitación y la disponibilidad para brindar servicios a la comunidad a través del 0800, el 147 frente a la pandemia y la vacunación o cualquier otra necesidad de la población, cómo es la atención telefónica frente a emergencias, situaciones de violencia de género, entre otras».

Lucha cooperativa

La propuesta de ejecutar tareas que sean de utilidad para la comunidad bajo la órbita del Estado se encuadra en un contexto de pandemia que, entienden, requiere una mayor y mejor atención a la distancia. «Viendo todos los problemas que surgen en relación a turnos, podríamos brindar un servicio vía telefónica, donde podríamos ayudar a la sociedad en una crisis sanitaria tan complicada, lo mismo ante cuestiones de violencia de género. Se puede pensar un fin social, no solamente vender seguros», argumentó este miércoles Agustín, uno de los trabajadores de Hey Latam, en dialogo con Conclusión.

Los trabajadores vienen recolectando apoyos de diferentes espacios. A las reuniones que han tenido con diputados, dirigentes de partidos políticos, organizaciones de derechos humanos, gremios y autoridades universitarias en la misma carpa que instalaron frente al local, se sumó un encuentro que mantuvieron el pasado lunes con los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal de Rosario.

«Necesitamos -remarcó Agustín- comenzar a trabajar de manera urgente. Tenemos las herramientas y el material humano para poder hacerlo. Quisiéramos tener un servicio social, el lunes pasado nos reunimos con la Comisión y hubo una gran apertura a esta idea. Creemos que podemos comenzar a trabajar en conjunto, por eso necesitamos algún tipo de instancia con el Gobierno municipal y el Ejecutivo provincial. Queremos que nos reciban».

Los trabajadores no cobran desde hace meses y tampoco les depositaron el aguinaldo que les corresponde. Al titular de la empresa se le trabó incluso un embargo, pero todavía no volvieron a recibir recursos de parte de la firma. Ante este escenario, que se agrava con el correr de los días y las cuentas que se acumulan impagas sobre la mesa familiar de cada trabajador, los empleados decidieron profundizar el plan de lucha, iniciar una ocupación pacífica del local y avanzar con la iniciativa de la cooperativa. 

«Surgió la idea de la cooperativa como la vía más cercana y rápida (para volver a trabajar). La verdad que no hubiésemos querido llegar a eso, pero nos encontramos en esta situación y esperamos algún tipo de respuesta de parte del Gobierno», concluyó Agustín.