La Unión Obrera de la Construcción (Uocra) de Rosario mantuvo este martes una reunión con la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) y ratificó su estado de alerta ante los puestos laborales que están en riesgo por la intención del presidente electo Javier Milei de paralizar la obra pública que se desarrolla con fondos nacionales.

«Actualmente, en Santa Fe corren riesgo 188 obras públicas que son realizadas con fondos nacionales. En esta provincia hay 20.000 trabajadores que dependen de la obra pública y aproximadamente el 30% trabaja en obras de financiación nacional», detalló el tituñar de la Uocra rosarina, Carlos Vergara, este martes en declaraciones a Conclusión.

Así se expresó el representante gremial al exponer las conclusiones del encuentro que mantuvo con las autoridades de Camarco, donde analizaron conjuntamente la realidad del sector y las consecuencias que podría tener el cese del envío de recursos nacionales para tareas de infraestructura que anunció el futuro presidente Javier Milei.

>>Te puede interesar: La obra pública ya se resiente en algunos lugares, mientras desde la Uocra se declararon en alerta

Según contó Vergara, ambos actores presentes en la reunión coincidieron en el diagnóstico y pudieron llevarse al menos una buena noticia. A partir de diferentes dialogos que entablaron con el gobernador electo Maximiliano Pullaro y otros dirigentes provinciales, lograron obtener la confirmación de que la obra pública que se lleva a cabo con recursos santafesinos seguirá en marcha.

«Es una noticia que no es desalentadora en este contexto. Hablamos con el futuro goberador y podemos comunicar que en Santa Fe no se van a parar las obras públicas. Continuarán y se terminarán. Es la idea firme que tienen. El propio Pullaro me había manifestado antes de las elecciones que el fuerte de esta provincia, además del campo, es la obra pública», contó el referente de la Uocra.

«Pasa que la construcción mueve 112 rubros indirectos. No es que solo representamos a 20.000 trabajadores en Santa Fe, también defendemos los puestos indirectos, que son otros tantos. El daño colateral puede ser terrible», advirtió.