El secretario general de conductores de trenes, La Fraternidad, Omar Maturano, sostuvo que están «comprometidos con la gobernabilidad», pero reclamó «una planificación federal de todos los modos de transporte»‏.

El gremio que encabeza Maturano conmemorará este lunes el 129º aniversario de su creación y en esta ocasión el sindicalista realizó un balance sobre el último año.

En ese sentido, criticó  la gestión del ex ministro de Transporte  Florencio Randazzo al que acusó de «maquilllar una realidad», y sostuvo sobre el actual jefe de la cartera, Guillermo Dietrich que hizo «múltiples anuncios pero aún sin un plan contundente de transporte a nivel nacional».

La Fraternidad reivindicó su rol en el sector ferroviario y sus esfuerzos en modernizar la formación profesional de los conductores, al tiempo que criticó el impuesto a las ganancias al que calificó como «una vergüenza confiscatoria  e inconstitucional del esfuerzo de los trabajadores».

Maturano, actual secretario adjunto de la Confederación  Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), ratificó que trabajan para que el Congreso Nacional sancione una Ley Federal de Transporte para que «ordene todos los modos, otorgue previsibilidad y planificación a la actividad a largo plazo».

Asimismo, se refirió a la participación constante de La Fraternidad en el proceso de unidad que viven las tres centrales cegetistas.

«Asumimos los dirigentes que se nos imponen nuevos tiempos políticos, reivindicando las medidas de fuerza como un derecho genuino pero también aportando propuestas y diálogo en pos de la gobernabilidad del país. La  defensa de los puestos de trabajo y la lucha contra la inflación son dos grandes preocupaciones a la que nos abocamos cotidianamente», argumentó Maturano.

Asimismo, sostuvo que la Fraternidad continuará utilizando campañas públicas en defensa del modo ferroviario «hasta que se entienda que no aceptará retroceder a los años 90’, década en la que el neoliberalismo terminó de destrozar el modo ferroviario a nivel nacional».

Sobre el nuevo ciclo político indicó: «Hemos dejado atrás una gestión de gobierno que culminó con un gusto amargo por lo mucho prometido y lo poco concretado».

«Tuvo que existir la tragedia de Once para que los funcionarios advirtieran de la imperiosa necesidad de concretar inversiones en material rodante e infraestructura para despertar del letargo en donde se desarrollaba el transporte ferroviario, con trenes vetustos y casi sin seguridad operativa.», indicó La Fraternidad en el documento emitido.

Gestión de Randazzo y los primeros seis meses de Dietrich.

La Fraternidad remarcó que «la gestión del exministro de Transporte de la Nación Florencio Randazzo maquilló una realidad que en los hechos fue solo eso, maquillaje, ese que con solo un poco de uso, se corre y deja ver la realidad».

«Hoy las vías siguen, en su inmensa mayoria, permitiendo circular a una velocidad que no es en lo absoluto comercial y competitiva; que el sistema de señalización continua con la lógica de hace 80 años atrás», precisó el gremio mediante un comunicado.

Además, agregó: «Las obras de infraestructura se desmoronan -como por ejemplo el puente sobre el Río Salado que lleva más de un año en reparaciones- y la promesa de la reactivación de servicios ferroviarios al Interior –que permiten una conexión rápida y segura- han quedado durmiendo como acciones voluntaristas que quedaron, por ejemplo, reflejados en el papel de los expedientes que duermen en algún cajón de la operadora ferroviaria (Sofse)».

Indicó que «esta nueva gestión de seis meses que encabeza el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se reconoce la voluntad de diálogo pero lejos se está de compartir visiones y proyectos que permitan el trabajo en conjunto».

«La sociedad se encuentra inmersa en anuncios múltiples de obras de transporte de Dietrich, que a nuestro criterio termina privilegiando un modo de transporte sobre otro. Como también reconocemos que frente a los errores se desdicen o dan marcha atrás, señaló.

Por último, la Fraternidad remarcó: «Hoy, debemos decirlo claramente, no vemos una definición contundente del rumbo que quiere imprimir a la gestión de la administración macrista en materia de Transporte».