La Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra), que conduce Dante Camaño, intensificó las negociaciones con funcionarios y empresarios para reinstalar a través de una ley el histórico «laudo», a partir de «la necesidad de atar los salarios a una polinómica, que representará un porcentaje de la facturación bruta total de los establecimientos de esa vital actividad», afirmó hoy el dirigente.

Camaño explicó que el gremio trabaja en un proyecto de ley para reactivar la aplicación del laudo, instaurado en 1947.

«Si por ejemplo un negocio vende un millón de pesos, deberá abonar un básico salarial mínimo de 200 mil, es decir, un 20 por ciento de la facturación bruta total. Aunque el sistema impondrá un haber garantizado, porque si ese establecimiento funciona muy mal resulta indudable que no alcanzará aquel guarismo del 20 por ciento», explicó.

El dirigente afirmó que esa masa bruta de ventas se dividiría por un puntaje, ya que «no todos pueden cobrar lo mismo al no ser igual un peón que un jefe de brigada, un mozo que un parrillero» y, de esa manera, se percibiría a partir de «una proporcionalidad».

Camaño puntualizó que esa polinómica implicaría «el aporte patronal de un 20 por ciento de la facturación bruta total de un establecimiento y la constitución de un Fondo de Desempleo, que obligará a las empresas a proyectar una parte del salario para depositarlo en el Banco Nación, para que cuando se produzca el distracto el trabajador se lleve el ahorro acumulado más medio punto anual de interés».

«Está atado a todos los problemas del sector, como la elevada litigiosidad. De cada 100 pesos que se lleva un trabajador, 130 embolsan los abogados de la empresa, del propio empleado y los peritos. A eso se suman gastos judiciales. De cada 700 pesos, el trabajador capta 50. Al final solo cobra la mitad del personal, porque luego de 4 o 5 años las firmas quebraron o fundieron», aseguró.

Detalló que hay más de 500 mil personas involucradas y que el sector representa al menos el 17 o 18 por ciento real PIB, si «se considera la abismal facturación que existe en negro».

Sostuvo que además se contemplará el sistema de enseñanza, de pasantías y de los tercerizados, porque «los empresarios ocupan cada vez menos personal fijo y más subcontratados que proveen otras empresas a partir de la asimetría de la tarea» sostuvo.