El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa decidió este martes declararse en estado de movilización ante «el fracaso del encuentro» mantenido con las Cámaras de Empresas Operadoras (CEPH) y de Servicios (Ceope) para determinar «el pago de un bono extraordinario de fin de año de 50 mil pesos» para el personal de esa cuenca.

Sindicalistas y empresarios no alcanzaron un acuerdo y decidieron un cuarto intermedio hasta las 11 de mañana de este miércoles para continuar el diálogo, indicó un comunicado.

El titular del gremio, Guillermo Pereyra, sostuvo que «es más importante resolver los problemas de las empresas, que ya se garantizaron subsidios y la eliminación de las retenciones para exportar, entre otras medidas de estímulo, que resolver el problema de los trabajadores, quienes este año padecieron una situación salarial muy compleja».

Pereyra, ex senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino (MPN), aseguró que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio «se aplicó de forma irregular y total el artículo 223 bis de Ley de Contrato de Trabajo (LCT) y se incumplió la legislación».

Para el dirigente, ello arriesgó a los trabajadores, quienes «en muchos casos cumplieron multiplicidad de tareas, sufrieron reducción salarial y no se les hizo aportes y contribuciones», además de «no percibir el aguinaldo por la aplicación de aquel artículo».

«Ningún trabajador firmó ese artículo de la LCT en los términos acordados de forma oportuna, e inclusive sufrieron amenazas para continuar con la prestación de tareas», dijo.

Pereyra aseveró que esa realidad fue «reiteradamente denunciada» por el gremio ante «las autoridades competentes y en los respectivos ámbitos», pero ante «esta nueva afrenta y desidia patronal el sindicato determinó el estado de movilización para evitar atropellos».