Las loterías y quinielas del país continúan cerradas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio y advirtieron que por el parate hay 120.000 puestos de trabajo en riesgo. En tanto, desde la Federación Argentina de Cámaras de Loterías, Quinielas y Afines (FACALQA) sostuvieron que el sector quedó excluido de las ayudas económicas que brindó el Gobierno.

Por este motivo, solicitaron que la actividad quede exceptuada de la cuarentena obligatoria y expresaron que pueden funcionar bajo los mismos protocolos que las oficinas de pago de servicios, las cuales comenzaron a funcionar el pasado lunes. Por otro lado, también mencionaron la posibilidad de que se les otorguen créditos bancarios para poder afrontar la crítica situación económica.

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El presidente de FACALQA, Patricio Gándola, expresó que “el Estado es uno de los principales perjudicados con nuestro parate, ya que la Federación aporta el tercer ingreso genuino al país en concepto de impuestos y comisiones”. 

Desde el sector consideran que son comercios de proximidad, sobre los cuales pueden regir las mismas normas de prevención que en una dietética, en una verdulería o en un centro de pago de servicios, motivo por el que solicitaron que el gobierno los deje funcionar durante el aislamiento.

También hicieron hincapié en que la actividad no implica aglomeraciones de personas y que son servicios que ayudan a combatir el juego clandestino.

Pero además, solicitaron una línea de créditos para paliar el último mes, en donde este tipo de comercios estuvo paralizado. En este sentido, sugirieron que en estos locales se puedan cobrar jubilaciones y planes sociales, lo que también serviría para descomprimir a los bancos y evitar amontonamientos de personas. Sin embargo, aún se está analizando cómo se implementarían los sistemas de cobros.