Con un sector como el industrial fuertemente golpeado a raíz de los tarifazos, la devaluación, la inflación y el aumento en los insumos, las empresas cooperativas son las que más lo sufren. Este es el caso de Madygraf, ex Donelley (Garín, Escobar, Buenos Aires), que posee una deuda de un millón de pesos por mes de luz y está al borde del cierre, lo que generaría la pérdida de 200 puestos de trabajo.

Los trabajadores, que desde 2014 transformaron en cooperativa una de las imprentas más grandes del país, advirtieron sobre la difícil situación económica “debido a las políticas económicas del Gobierno” y que “la devaluación aumentó el precio de los insumos, la suba de tasas y la caída del consumo como de la actividad industrial gráfica complican el funcionamiento de esta gestión obrera sostenida por más de 200 familias”.

Les resulta, de esta forma, muy difícil costear uno de los insumos básicos: la electricidad, de la cual reciben un millón de pesos de tarifa mensual.

«Son constantes las negociaciones con las distribuidoras de energía eléctrica para que no se corte el servicio”, aseguraron, mientras exigen una tarifa social para los servicios de luz y gas y la estatización de la fábrica bajo gestión obrera para poder ser proveedores directos del Estado (principal consumidor de papel impreso en el país).

El próximo domingo 30 de septiembre habrá un festival con La Delio Valdéz y Resistencia Suburbana en la sede de la fábrica, ubicada en el kilómetro 36,7 de la Ruta Panamericana.