por Mariano Martín (para Ámbito Financiero)
Lejos de la máxima peronista que establece para el sindicalismo un tercio de su representación legislativa, el sector volvió a quedar relegado en las listas para las próximas elecciones. Apenas un puñado de dirigentes gremiales (incluso algunos formalmente no lo son) obtuvieron de las principales fuerzas políticas espacios con expectativa real de obtener una banca en el Congreso o bien chances concretas de una intendencia.