Los camaristas destacaron que detrás de la medida impulsada por el Gobierno “se escuda la pretensión de desangrar al poder del sindicalismo y así vaciar de fuerza los reclamos por las condiciones de trabajo”.
Los trabajadores de la educación nucleados en la CGT convocaron a una medida de fuerza para el próximo lunes en reclamo de mejoras salariales.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, dijo que los gremios ponen “trabas al desarrollo del mercado laboral”, al tiempo que aseguró que los paros tienen un fin político, relacionado en buena parte a la desregulación de las obras sociales.
El anuncio, efectuado por el vocero presidencial Manuel Adorni, generó malestar dentro del ala sindical, donde se pretendía que el haber mínimo suba un 85% y sea de $288.600 en marzo.
Mientras el DNU de Federico Sturzenegger se derrumba, él aconseja la guerra a Javier Milei. Es una frivolidad insoportable que, además, revela mucha ignorancia.
La medida permite que los trabajadores hagan sus aportes a las prepagas, sin una intermediación de la obra social. La situación podría generar una migración de afiliados hacia las empresas privadas, mientras que aquellos que no pueden afrontar las cuotas de las mismas permanecerían en un sistema que podría precarizarse ante la falta de fondos.
La nueva entidad aglutina a 35 sindicatos del sector que están agrupados en diferentes organizaciones como uniones y federaciones. En abril se reunirán para analizar proyectos de telecomunicaciones “para la integración nacional”.
El sueldo mínimo, vital, y móvil está establecido desde el 1º de diciembre en 156.000 pesos, lo que lo ubica en una notable situación de atraso frente a la inflación.
El presidente decidió despedir a Enrique Rodríguez Chiantore y Nicolás Striglio, quienes hasta entonces estuvieron encargados de la Superintendencia de Servicios de Salud, el organismo que maneja las obras sociales de los sindicatos. En su reemplazo, designó a Gabriel Oriolo, dirigente de OSDE, y Claudio Stivelman.
En América Latina habrá movilizaciones de respaldo, en Uruguay, Brasil, México, Paraguay, Chile y Bolivia. "ante la difícil situación que atraviesa gran parte del pueblo argentino y especialmente la clase trabajadora", publicaron desde Uruguay.
La titular de la cartera de Seguridad destacó que está "absolutamente prohibido realizar corte de artería o vía de circulación alguno" y subrayó que se llevarán a cabo controles en micros, estaciones de trenes y durante la propia concentración.
Diferentes espacios gremiales enviaron mensajes de adhesión a la protesta que se desarrollará el próximo miércoles y plantearon su preocupación por el ajuste que impulsa el gobierno de Javier Milei.