La caída de la cadena de supermercados Emilio Luque, que cerró sucursales en varias provincias del norte Argentino, ratificó la baja de la persiana en la provincia de Salta y el despido de todo su personal.

El secretario gremial de Empleados de Comercio de Salta, Ángel Ortiz, indicó que los 40 empleados y tres cargos jerárquicos están negociando el pago de los salarios adeudados y de las indemnizaciones correspondientes.

Mientras tanto los empleados siguen recurriendo al local, porque no pueden hacer abandono del puesto de trabajo para evitar complicar su propia situación frente al despido, pero con actividades mínimas.

Para terminar de complejizar el panorama de las negociaciones, el dueño del local donde estaba emplazado el supermercado está reclamando la posesión del inmueble por la mora en los pagos.