Trabajadores y el sindicato de Empleados de Comercio de Rosario, realizaron una protesta en la plataforma que tiene asignada en la Estación Mariano Moreno la empresa Santa María. Los reclamos estuvieron orientados a que cesen los actos de violencia en contra de los empleados y empleadas que denunciaron amenazas, malos tratos y hasta una de las afectadas fue abandonada en una terminal alejada de Rosario.

Los trabajadores de la empresa transportista, sindicaron en un volante que arrojaron en el lugar, que el responsable de estos actos es el titular de la firma Domingo Tornicasa, quien  además de despedir sin causa a las trabajadoras, contrata matones para insultarlas y agredirlas.

Conclusión dialogó con la delegada del personal de la empresa Santa María, Patricia Jara , quien sostuvo «que eran tratadas con violencia, maltrato físico y discriminación económica por ser mujeres» y hasta fue amenazada «de ser bajada de los pelos de una de las unidades para luego ser abandonada en un parador de San Nicolás», y responsabilizó a la empresa por todos esos actos.

Jara, dio precisiones acerca de los recursos presentados por el sindicato de Empleados de Comercio en las oficinas del ministerio de Trabajo y que resultados se obtuvieron producto de la iniciativa.

 

Por su lado el secretario Gremial de Empleados de Comercio, Juan Gómez, manifestó que «en la rama turismo, hay empleados de comercio trabajando en la empresa Santa Maria Tours, en la que vienen registrando conflictos y fue necesario dar participación al ministerio de Trabajo por la gravedad de lo que han denunciado en el gremio las trabajadoras».

Según el gremialista, las empleadas de la firma «denunciaron en el sindicato que quienes se defienden del mal trato son despedidos por no aceptar actos de violencia, hay tres compañeras cesanteadas en una empresa que hace del maltrato una política cotidiana», y agregó que «la condición de representante de los trabajadores de la delegada, fue excusa para convertirla en el centro de los ataques».

«Su condición de mujer, trabajadora y representante de los trabajadores llevó a la empresa a abandonarla en un parador de la ciudad de San Nicolás por lo que tuvo que ser asistida medicamente por el estado de nerviosismo y shock emocional», y agregó «que todo se hizo sentir con más virulencia cuando fue electa Patricia como delegada», relató Gómez.

El sindicalista, pidió a la «inmediata reincorporación de las empleadas despedidas» y reclamó a «las autoridades ministeriales que se sancione a la empresa con la rigurosidad que la ley establece, puesto que hace meses que esta situación se viene postergando en el tiempo y y necesario firmeza por parte del órgano estatal para terminar con este avasallamiento humano y laboral con el que se somete a los trabajadores», concluyó Juan Gómez.