El paro general convocado para este lunes por la CGT se hace sentir en forma contundente en la ciudad, desde temprano.

El centro rosarino luce calmo y despoblado en líneas generales, pero algunos comercios tienen intenciones de abrir sus puertas.

Es el caso del icónico centro comercial Fallabella, ubicado en la esquina de Sarmiento y Córdoba, que según dijeron representantes del cuerpo de delegados gremiales de la empresa, presionó a sus empleados para que asistan a cumplir funciones y no puedan ejercer su derecho a huelga.

«Desde el cuerpo de delegados estamos adhiriendo a la medida de fuerza, la empresa estuvo apretando compañeros para que vengan igual, por eso estamos garantizando la posibilidad de que adherir, para que empresa no los apriete», afirmó uno de los trabajadores apostados en el ingreso.

Según supo Conclusión, algunos trabajadores, de la zona de bodegas, ingresaron temprano al edificio céntrico.

Otra de las presentes afirmó: «Vamos a seguir acá hasta que salga el ultimo compañero de adentro, tenemos compañeros que habían entrado temprano, los de bodega, hasta que no salga el último no nos vamos, la empresa quiere abrir pero estamos acá acompañando a todos los compañeros para que adhieran si así lo desean y no se sientan obligados a trabajar», expresó la trabajadora mercantil.