Empleados del supermercado Emilio Luque iniciaron una medida inédita para evitar la salida de dinero de las tesorerías en las distintas sucursales de la firma. Por tal motivo se apostaron en los locales para verificar el ingreso y salida de dinero de la empresa.

Los trabajadores optaron por montar guardias que se llevan a cabo en la sede central de la empresa, en Los Vázquez y las distintas sucursales.

El mes pasado, los empleados realizaron un paro debido al retraso en el pago de sus haberes, pero en ese momento el empresario Emilio Luque había planteado que como consecuencia de la caída de las ventas se le dificultaba mantener la cantidad de personal.

Para paliar esta situación, el empresario recurrió al Estado provincial para que gestione un crédito a esis meses, con lo cual podrían revertir la situación.

En diálogo con La Gaceta, Miguel Zelaya, delegado y vocero de los empleados dijo: «No se trata de un paro ni de un quite de colaboración, sino de una medida de acción directa para que se nos garantice el pago de los sueldos».

El dirigente señaló que Luque adeuda la totalidad de los suedos de junio a los 1.200 empleados que trabajan en las sucursales de Tucumán, Salta, Catamarca y Santiago del Estero.
«Nos deben junio completo y ya se acerca la fecha para que nos abonen julio, y estamos muy preocupados, porque Luque nos adelantó que la única manera de que cobremos será si se vende la empresa», apuntó.

Por otra parte, Zelaya precisó que «estamos resguardando los Tesoros en los puntos de venta para que el dinero que ingresa no sea derivado a otros negocios que tiene el empresario Emilio Luque».

También explicó que la crisis que afecta a la cadena de supermercados empezó porque las recaudaciones que se obtenían en su mayoría los fines de semana se destinaron a los negocios que el empresario posee en la actividad azucarera, que además soporta un paro de Fotia por demandas salariales.

Respecto a la posibilidad de la existencia de un comprador, Zelaya remarcó que Luque dejó claro que están avanzadas las negociaciones con otra cadena de supermercados, y que solo se normalizará la situación si logran vender la compañía. «Están negociando la venta a la firma Comodín, pero la verdad es que no creemos nada. Hasta la semana pasada eran los supermercados Día los candidatos, y luego quedó en la nada», remarcó.

Zelaya destacó que la atención al público en las sucursales de Emilio Luque es normal, sobre todo porque necesitan que el negocio se mantenga activo. «Creemos que con el control del ingreso y egreso de dinero al menos alcanzaría para que nos paguen el 50% del sueldo de junio. Queremos evitar que continúe el vaciamiento de la empresa», apuntó el trabajador.