Transportistas escolares de Rosario se sumaron a una jornada nacional de lucha del sector y realizaron este jueves una caravana que concluyó en el Monumento Nacional a la Bandera. Según apuntan, la asistencia que les han otorgado hasta el momento es insuficiente para paliar el cese de ingresos derivado de la pandemia.

«Esta es una movilización a nivel país. En toda la Argentina salimos los transportistas escolares a exigirle a la nación que implemente el fondo extraordinario que se presupuestó y se aprobó en las cámaras de Diputados y Senadores», explicó Sel Ruiz Brizuela, representante del sector, en dialogo con Conclusión.

Al ponerle número a los recursos que están reclamando, la transportista indicó que «son 600 millones de pesos que se destinan a un fondo de emergencia para los transportes escolares aprobados el 20 de julio». 

«Es 10 de septiembre y acá no llegó un peso», advirtió Ruiz Brizuela, al mismo tiempo que aseguró que hay 300 familias en Rosario afectadas por esta situación, un total que se amplía a 570 si se tiene en cuenta a los transportistas de todas las localidades del Gran Rosario.

Los manifestantes decidieron movilizarse hasta el Monumento Nacional a la Bandera para visibilizar su situación y aclarar que la asistencia recibida es insuficiente. «La gente tiene que saber que estamos subsistiendo vendiendo comida y limpiando casas», afirmaron ante Conclusión.

Al ser consultada por los recursos que les están otorgando los distintos niveles de gobierno para atender las necesidades del sector, Ruiz Brizuela señaló que desde la Municipalidad «están colaborando a través de un bolsón cada quince días y la excepción de las tasas de fiscalización».

«Por su parte, el Gobierno de Santa Fe nos metió en el Fondo de Emergencias Provincial y recibimos dos cuotas. Algunos compañeros recibieron tres, pero ellos (en referencia a las autoridades) salen en la televisión diciendo que ya cobramos cuatro. Los que recibieron esa cantidad fueron los jardines, nosotros no», aclaró.

Los transportistas escolares están sin trabajar desde diciembre del año pasado y no cuentan con recursos provenientes de la actividad. «Hoy necesitamos la ayuda al igual que todos los argentinos», concluyó la representante del sector.