La aceitera Vicentín continúa buscando una salida ante la millonaria deuda que contrajo con el Banco Nación, por lo que sus plantas de producción continuarán inactivas durante el mes de febrero, según indicó la firma en un comunicado.

En tanto, los trabajadores de la empresa continuarán desarrollando guardias pasivas durante el segundo mes del año -tal como lo vienen haciendo desde hace semanas- sin «pérdida de remuneración», a pesar de que el próximo 3 de febrero los empleados ya deberían reintegrarse a sus puestos laborales.

«Comprendemos lo difícil que es para cada uno de todos nosotros sobrellevar estos momentos, pero la realidad es que negociaciones tan complejas que permitan encontrar una solución requieren tiempo de trabajo y análisis, y es muy importante mantener la serenidad», sostiene el comunicado empresarial.

Y, en esta línea, agregó: «El Directorio de Vicentín está abocado las 24 horas, 7 días a la semana, a explorar distintos caminos para resolver esta difícil situación, priorizando la puesta en funcionamiento nuevamente de las plantas, que permitan mantener las fuentes de trabajo. La época del año hace que estos procesos sean particularmente mucho más lentos de lo que desearíamos».

En este sentido indicaron que cuando la empresa se encamine a una «solución firme» la misma será comunicada pero que mientras tanto se necesita tiempo para «cerrar las negociaciones».

El grupo empresarial obtuvo créditos del Banco Nación -cuando la entidad estaba al mando de Javier González Fraga- por más de 18.370 millones de pesos. De esta manera, la deuda de Vicentín compromete un 20 por ciento de la responsabilidad patrimonial del Banco, poniendo en crisis su situación financiera.

Un guiño a los trabajadores

El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA) se reunión con dirigentes del Ministerio de Trabajo para discutir la situación de los cerca de mil trabajadores que Vicentín tiene en su planta del sur provincial, quienes no tienen garantías de que se les pague el mes de enero o el último aumento acordado.

Por este motivo, funcionarios del ministerio que conduce Claudio Morini tomaron nota de los reclamos del sector, que consisten en mantener los puestos laborales y que se respete el convenio.