El sindicato de Peones de Taxis no tiene paz. Denuncias de administración fraudulenta, ataques a balazos, idas y venidas y este lunes, un nuevo episodio que coloca al gremio en el foco de la escena.

Esta mañana, el ex dirigente Horacio Boix hizo declaraciones asegurando que concurriría al gremio para reclamar su presunto cargo al mando de la institución. Frente a esto, Horacio Yannotti, actual secretario general, elegido en asamblea el pasado 19 de octubre, habló con Conclusión y calificó el hecho como “otro amedrentamiento”.

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Es otro amedrentamiento más de Boix mandando a gente en situación de calle que han sido pagos, no eran taxistas, a buscar problemas. Y Boix desde la otra esquina, en su auto importando, viendo qué sucedía. Esos son los dirigentes gremiales que hemos tenido en esta institución”, disparó indignado.

Boix llegó al lugar con alrededor de nueve personas que lo acompañaron pero no ingresó al sindicato, sino que se quedó a unas cuadras de distancia. No hizo ningún reclamo y se limitó a marcar presencia y hacerse ver circundando las inmediaciones del lugar.

“Hoy es un día importante para la actividad taxista, ya que al mediodía se va a inaugurar el comedor y Boix quiso empañar este evento con su presencia”, señaló y agregó: “Esto le hace muy mal al sindicalismo rosarino”.

 

Por su parte, Horacio Boix dijo a Conclusión que su idea era presentarse en el Sindicato para reunirse con la comisión directiva y notificarles la decisión del Ministerio de Trabajo de dar marcha atrás con su suspensión y con la asamblea realizada el pasado 19 de noviembre, donde el gremialista fue destituido de sus funciones.

Sobre esta asamblea, el ex titular del sindicato señaló que su destitución estaba «llena de falencias» y explicó que el Ministerio de Trabajo la había impugnado el día anterior y de los 136 asambleistas que figuran en la lista de asistencia, constataron que sólo 15 eran taxistas y el resto eran patovicas, matones, gente de Camioneros.

Sobre su presencia en el lugar, Boix indicó que su objetivo era «acordar una salida elegante para todos». No obstante, expresó que cuando pasó por el Sindicato y observó que afuera había «patotas», abandonó el lugar porque entendió que un diálogo no era posible.

«Mi idea no era amendrentar, porque si hubiese tenido esa intención hubiera conseguido gente para que nos apoyara, pero interpreté que iba a ser una guerra y lo único que iba a lograr eran más críticas a mi persona. Para evitar esa confrontación, desistí y me volví a mi casa», detalló el ex secretario general.

 

Respecto a la intención de Boix de querer recuperar su puesto como dirigente del sindicato, Yannotti consideró que “no tiene fundamento” porque “hicimos todo conforme dice la ley y ya hemos apelado a la decisión del Ministerio de Trabajo y confiamos en que nos dará la razón”.

“La asamblea fue completamente válida, todos los que asistieron eran taxistas regristrados y en funciones y en servicios públicos, así que Boix está mintiendo, como nos ha mentido siempre”, expresó furioso y amplió: “No tiene fundamentos legales para reclamar su puesto de trabajo”.

 

En ese sentido destacó que “Boix siempre se creyó que el sindicato era de él. Durante 25 años lo condujo como si esto fuera una empresa personal y por eso actúa en consecuencia”.

“Si llega a venir al sindicato, está la comisión en pleno, en unanimidad, lo vamos a volver a suspender y lo acusaremos nuevamente” .

Por su parte, Osvaldo Juan Alberto Escobar, de 61 años y con 35 años de servicio, dijo a este medio que Boix en una asamblea le dijo: “Estos cuatro años me la llevo toda, tengo que vivir la vida. Se llevaba toda la plata que entraba. Boix es el choro más grande que tuvo el sindicato”.

“No tengo miedo porque estoy seguro de lo que hago. Boix es una lacra, no viene para mejorar la calidad de vida de los compañeros, sino a llenarse los bolsillos. No me sorprende nada a esta altura, lo único que me pregunto es dónde está la justicia”, finalizó.