Con el objetivo de recordar el genocidio sufrido por el pueblo armenio entre 1915 y 1923 se estableció en el 2007, mediante la promulgación de la Ley 26.199, el 24 de abril como el “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”.

La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidad el 9 de diciembre de 1948, entiende por genocidio “cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Las prácticas genocidas buscan el exterminio no sólo físico sino a través de todas las manifestaciones que caracterizan al grupo perseguido.

El comienzo del genocidio se conmemora el 24 de abril de 1915, cuando las autoridades otomanas detuvieron a 235 miembros de la comunidad de armenios en Estambul. En los días siguientes, la cifra de detenidos ascendió a 600. Una orden del gobierno central estipuló la deportación de toda la población armenia, que no contaba con los medios para subsistir. La marcha forzada de los armenios por cientos de kilómetros, que atravesó zonas desérticas, provocó que la mayor parte de los deportados pereciera víctima del hambre, la sed y las privaciones. Los supervivientes eran robados y violados por los gendarmes que debían protegerlos, con frecuencia acompañados por bandas de asesinos y bandoleros.

Aunque el gobierno de la República de Turquía, sucesora del Imperio otomano, no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieron, ​no admite que se trató de un genocidio y sostiene que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo, sistemático y premeditado dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso período de la Primera Guerra Mundial. ​ A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos —incluso algunos turcos— opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio.

El genocidio contra el pueblo armenio, también llamado holocausto armenio, o Gran Crimen fue la deportación forzosa y el intento de exterminar la cultura armenia. Se calcula que entre un millón y medio y dos millones de civiles armenios fueron perseguidos y asesinados por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, entre 1915 y 1923.

Se caracterizó por su brutalidad en las masacres y la utilización de marchas forzadas con deportaciones en condiciones extremas, que llevaba a la muerte a muchos de los deportados. Durante este periodo, otros grupos étnicos cristianos también fueron masacrados por el Imperio otomano, entre ellos los asirios y los griegos pónticos. Algunos historiadores consideran que estos actos forman parte de la misma política genocida. Como resultado directo del genocidio, alrededor del mundo se formaron comunidades de la diáspora armenia.

Por lo general, se lo considera el primer genocidio moderno. De hecho, es el segundo caso de genocidio más estudiado, después del Holocausto.​ Hasta 2021, treinta países han reconocido el genocidio, entre otros Alemania, Rusia y los Estados Unidos.