No hay descanso para los que persiguen una vida sin venenos. La falta de respuestas favorables tanto del ejecutivo municipal como provincial, han empujado a un importante número de habitantes de Villa Constitución a tener que transcurrir sus días levantando la voz y exteriorizando una indignación que parece no tener freno alguno.

La habilitación provisoria para poder operar hasta fin de marzo otorgada a PPT Warrant (Nitron) por parte del intendente Jorge Berti, encendió aún más las alarmas que ya venían activadas de manera altisonante.

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El uso del suelo quedaría en manos exclusivas del privado, pudiendo habilitar el mismo a futuro a cualquier tipo de empresas que deseen instalarse a la vera del río. Este es uno de los puntos que de manera legal trataron de impedir los vecinos organizados con el patrocinio de Bárbara Chazarreta, abogada y vecina del lugar que no ha cesado en su legítimo reclamo.

La amenaza es concreta, toneladas de fertilizantes a escasos metros de un barrio lindero, una ruta muy estrecha para que los camiones transportadores puedan maniobrar correctamente, y el riesgo de incendio y posterior explosión de la planta,  hacen que la cotidianeidad de aquellas miradas impertérritas se hayan teñido de un color oscuro.

Para conocer las sensaciones de la masiva movilización del martes pasado por la noche, Conclusión recabó testimonios de suma valía entre los participantes. “Hoy nos encontramos con gran parte de la ciudadanía con una consigna muy concreta, no queremos que se nos envenene. Tenemos en la Zona Franca un depósito de fertilizantes que condiciona la vida de muchísimos vecinos, nos oponemos a que esta empresa siga operando privilegiando su rentabilidad por sobre los derechos básicos de la población”, sostuvo Fabián Tomasi.

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Nanci Fontana es profesora de lengua y vive a escasos metros del depósito, consultada sobre la presencia de Nitron sostuvo: “En lo particular hace más de 30 años que vivo en el lugar, estoy muy preocupada y angustiada por lo que está sucediendo con esta empresa. Desde el primer día estoy movilizada junto a familiares y vecinos tratando de encontrar una respuesta favorable por parte del municipio que nunca llegó”.

Sobre la figura del intendente Jorge Berti fue tajante, “yo voté a este gobierno municipal y me siento profundamente defraudada. Jamás hubiese pensado que alguien que viene de la docencia como yo podría llegar a tener esta mirada. Existe un poder económico y por ende mediático muy grande, pero no vamos a bajar los brazos, sabemos que ellos juegan con nuestro cansancio pero no le vamos a dar el gusto de claudicar en esta lucha”.

Quién también sumó su voz  y apoyo incondicional a este reclamo fue Fito Araujo, concejal por el FSP, “estamos muy contentos por lo masivo, pacífico y creativo de este reclamo genuino. La población es la que debe aceptar o no la instalación de estos depósitos en los cascos urbanos a sabiendas de los inconvenientes que provocan. Como edil no me resigno a que el Municipio no tenga la potestad de definir una localización donde estas empresas puedan funcionar sin interferir en la salud y el tránsito vehicular de esta ciudad. No es solamente lo que pueda volar y alterar la salud desde estos depósitos, también la afluencia de camiones van a generar un caos en el tránsito aún más grande, un problema que todavía no está resuelto”.

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“Hace más de un año que venimos insistiendo con un proyecto de localización de las empresas cerealeras a no menos de 2.000 metros del radio urbano, y que exista un acceso directo desde la autopista”, concluyó Araujo.

 

De la Plaza de la Constitución a la Zona Franca, dos kilómetros que bajo la luz de las velas fueron recorridos por aquellos que no se resignan a vivir sin venenos. Saben de lo espinoso del camino, pero tienen la certeza que con la dignidad como estandarte no hay muro que no se pueda derribar.