La Cámara de la Industria Aceitera Argentina (Ciara) difundió imágenes tomadas por satélite donde se ven alrededor de 150 barcos detenidos a lo largo de la vía navegable del Paraná y el embudo del Río de la Plata, que arriban de alta mar.

El polo agroexportador de la zona es el más grande del país, por donde el 70 por ciento de las exportaciones agrícolas salen hacia el mundo. Además, hacia allí van los buques, que en este momento están parados en la vía fluvial que llega hasta el Río de la Plata.

Como consecuencia de esa situación, Ciara decidió hacer públicas las imágenes satelitales, indicando además que los gastos que produce tener parado el buque sin descargar por día, cercanas a los 25 mil dólares, ya sea en el puerto, en las radas o sobre la vía.

La entidad resaltó que podría darse, en algunos casos, multas de hasta US$ 80 mil ya que los contratos son muy estrictos en los plazos no cumplidos y disparan cargos extras.

Por su lado, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) denunció hoy que el conflicto gremial que llevan adelante trabajadores aceiteros «excede» en sus consecuencias a las partes involucradas e «impacta en forma negativa sobre toda la cadena comercial» de la soja, por lo que reclamó su «resolución inmediata a través de los canales institucionales».

La entidad alertó que el paro afecta también «a proveedores de insumos, productores de soja y a la economía del país en su conjunto».

«La medida de fuerza imposibilita la comercialización del principal producto generador de divisas del país, rompiendo la existencia de un mercado fluido y líquido, retrasando los pagos en momentos del año donde los productores deben afrontar la mayoría de sus compromisos para cerrar la campaña», dijo la entidad en referencia a la soja.

En el comunicado, alertó que «a los costos financieros extras que se le suman a los productores agropecuarios, muchos de éstos al borde del quebranto, se suman los millonarios costos de mantener los barcos parados sin poder cargar».

También sumó entre los perjuicios, «las cuantiosas pérdidas económicas para el país por incumplimientos de compromisos externos, y la paralización de exportaciones de granos y derivados, con inmediatos efectos en la menor entrada de divisas al país y caída real de los ingresos fiscales».

CRA solicitó la resolución inmediata del conflicto a través de los canales institucionales, «evitando generar mayores costos al sector agropecuario y agroindustrial».