La búsqueda del supuesto coordinador del grupo operativo que ejecutó el atentado, el avance en el trabajo sobre los archivos desclasificados y la identificación de todos los implicados en el ataque son los principales elementos en los trabaja la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) del ataque contra AMIA, a 25 años del hecho.

Así lo indicó el titular de la Unidad Fiscal, Sebastián Basso, al repasar el estado actual de la investigación en la previa de un nuevo aniversario del ataque terrorista, perpetrado el 18 de julio de 1994 a las 9.53.

“La investigación está en pleno trámite”, afirmó el fiscal, y luego destacó que por el paso del tiempo lo que se busca es “algún dato que permita avanzar en alguna línea de investigación; alguna sutileza”.

A cargo de la UFI AMIA desde principio de año, Basso ratificó las líneas de investigación trazadas por el fallecido fiscal Alberto Nisman, sostuvo que la fiscalía tiene la certeza de que el atentado fue perpetrado por el brazo armado de Hezbollah y que se utilizó un coche bomba (una camioneta Tráfic) cargada con entre 300 y 400 kilos de explosivo, conseguidos en suelo argentino o al rededores.

“Hay un grupo de terroristas que vino a hacer el atentado, muchos de los cuales no están todavía identificados”, aseveró al señalar por dónde avanza la investigación, tras recordar hay al menos 6 ciudadanos iraníes y un libanés con pedido de captura internacional.

La fiscalía encargada exclusivamente de la investigación del atentado a la AMIA (y causas conexas) espera novedades sobre el paradero del ciudadano libanés, Salman Salman, quien hasta el año 2016 había sido buscado erróneamente como Samuel Salman El Reda.

“Consideramos que es el que coordinó el atentado, estuvo en Buenos Aires por aquellos días en los lugares identificados por la investigación”, sostuvo Basso sobre el ciudadano libanés, quien en 1994 usaba documentación falsa de la República de Colombia con la identidad apócrifa con la que fue buscado durante años.

El año pasad, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral libró la orden de captura de Salman Salaman, ya con el verdadero nombre, por lo que en la UFI AMIA esperan que sea identificado su paradero y se lo detenga; la sospecha es que está en el Líbano.

Basso remarcó además que la fiscalía aún está trabajando en la identificación de otras personas que pudieran haber participado del atentado y sostuvo que por mecánica general de este tipo de atentados, los atacantes habrían estado organizados en tres grupos: logística, operativo y limpieza.

En relación a la desclasificación de documentación de inteligencia lograda bajo los gobiernos de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner y el actual mandatario Mauricio Macri, el fiscal Basso sostuvo que está siendo analizada por expertos y que se busca allí “alguna evidencia que permita sustentar distintas hipótesis”.

“Hay mucha documentación que proviene de la SIDE que está siendo analizada por expertos. Lo que hay son todos los papeles de trabajo que tenía la Secretaría de Inteligencia. Se está viendo si de esos papeles surge alguna evidencia que permita sustentar distintas hipótesis”, remarcó Basso. 

La principal incógnita a develar sobre esos documentos es por qué no habían sido puestos en tiempo y forma a disposición de la Unidad Fiscal encargada de la investigación del atentado.

Basso encabeza la UFI AMIA desde principio de año y es el séptimo fiscal -varios de los que estuvieron ya se fueron a otros destinos- en sumarse a esa unidad fiscal desde la muerte de Nisman.

La UFI AMIA estuvo encabezada antes por los fiscales Roberto Salum y Santiago Eyherabide, quienes por estos días -y desde la misma Unidad- se encuentran abocados al juicio que se le sigue al reducidor de autos y abogado Carlos Telledín como último tenedor conocido de la camioneta Tráfic con la que se habría perpetrado el atentado.